La mediación y el tratamiento de los saboteadores al proceso de paz

Tomando las palabras del Ex Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki- moon: “la mediación es uno de los métodos más efectivos de prevención, gestión y solución de conflictos. No obstante, para que un proceso de mediación sea efectivo no basta con nombrar a una persona eminente que actúe como tercera parte. A menudo es necesario convencer a los antagonistas de las virtudes de la mediación, y los procesos de paz deben contar con un apoyo político, técnico y financiero firme.

Las iniciativas de mediación improvisadas y poco coordinadas, aunque se pongan en marcha con la mejor de las intenciones, no contribuyen al objetivo de lograr una paz duradera”.

En tal virtud, un aspecto que no puede dejar tome por sorpresa una mediación y hacerla ineficaz, es la entrada de individuos u organizaciones que pueden utilizar diversas vías o métodos para entorpecer las negociaciones, antes, durante o después de la firma o implementación de los acuerdos. Las diferentes escuelas de estudios de paz y resolución de conflictos denominan a estos actores como “spoilers” (saboteadores), para lo cual un mediador debe estar preparado para tratarlo.

Sin duda lograr que las partes enfrentadas se sienten en una mesa de diálogo, es un gran avance para lograr la paz, sobre todo cuando para acordar el comienzo de las negociaciones las facciones de línea más dura o radical se oponían al proceso.

Sin embargo cuando las conversaciones progresan o cuando el acuerdo está cerca, puede suceder que las divisiones internas, de cada parte se vuelven más pronunciadas, y surjan saboteadores sobre todo cuando ven seriamente amenazados sus intereses.

No hay que desestimar que cuando se entra a una mediación, se empieza a producir también un conflicto interno dentro de la estructura misma de cada parte enfrentada, sea este gobierno, oposición grupo o movimiento, en tal sentido las divisiones internas y el conflicto, también tienden a ponerse muy tenso cuando se llega a un compromiso.

Por lo tanto, el mediador debe realizar un análisis del conflicto entendiendo los intereses de las partes para ayudar a buscar una solución. Esto implica muchas veces ayudar a cada parte a comprender mejor sus propios intereses, preocupaciones centrales, así como los de la otra parte, para que ambos puedan alejarse de las posiciones arraigadas para explorar opciones innovadoras que puedan abordar sus preocupaciones y proporcionar una solución que pueda ayudar a conciliar sus intereses.

Sin embargo, esto implica también conocer, evaluar y estudiar las motivaciones de los spoilers para que el mediador responda adecuadamente.

Esto quiere decir, que si consigue con unos saboteadores o spoilers, saber también de este, por qué mantiene esta actitud o porque lo hace. El mediador en este caso, es importante analice donde puede tener influencia y que puede hacer para lograr que quien obstaculiza el proceso deje de hacerlo.

El motivo real es a menudo un juego de poder interno, generalmente para el mantenimiento del status quo, pero no siempre es así. En ocasiones y sobre todo cuando vemos spoilers en negociaciones de acuerdos de paz, resultan que salen al paso por la desconfianza, porque han visto a sus familias enteras asesinadas, y ellos mismos han sido torturados, o porque simplemente no han sido tomados en cuenta como parte del proceso.

Por tanto el asunto no es tanto desafiar su postura, porque puede ser válido, sino invitarlos a considerar las alternativas.

Algunos spoilers, por supuesto, están motivados por el beneficio derivado de una economía de guerra, las ganancias obtenidas por los vendedores del mercado negro, los contrabandistas, los traficantes, entre otros.

Informes de la ONU han señalado que los spoilers tienen el mayor incentivo para bloquear los procesos de paz cuando tienen fuentes de ingresos independientes para pagar a los soldados, comprar armas y enriquecerse.

No obstante, se han ideado una serie de estrategias que mediadores de la ONU han recomendado para tratar con spoilers. En algunos casos, pueden volver a participar en el proceso abordando sus preocupaciones (por ejemplo, respondiendo a sus temores de seguridad con garantías). Como comenta un representante especial: El comportamiento de spoiler puede ser una expresión de preocupación válida por parte de los perdedores. Cuando este es el caso, es necesario abordar estas cosas y transformar el miedo y la falta de confianza en confianza, empatizar con ellos para entenderlos.

En otros casos, se ha utilizado la "estrategia del tren de partida", donde el mediador afirma que el proceso seguirá adelante, independientemente de si una parte se une o no. Cuando se logra la paz, la parte que se ha excluido puede cambiar su análisis a medida que las ventajas de la participación se vuelven más claras, y se le explica que los beneficios de estar dentro del proceso son superiores.

El mediador debe estar preparado siempre a la acción de los spoilers, y ser consiente hasta dónde puede llegar a controlar y disuadir, porque de su acción puede depender el fracaso de los acuerdos.

El papel del mediador no debe subestimar nada, y trabajar en esos asuntos que pudiesen destruir lo que han construido cuidadosamente durante un largo período de negociaciones.

Óscar Romero Vallenilla              
Profesor Mediación Internacional

Cristina López López
Directora Máster Oficial en Mediación y Gestión del Conflicto