¿En qué consisten las pruebas para acceder al ejército español?
Antes de hacer ningún ejercicio, se celebra una fase de concurso
El ejército es una salida laboral para muchas personas, más cuando dentro hay una enorme cantidad de especialidades en las que los soldados se pueden formar, ir ascendiendo en ellas o incluso prepararse a la hora de salir a la vida civil.
Al tratarse de un puesto público, el acceso se hace como a cualquier otro empleo de este tipo, lo que quiere decir que hay que someterse a unas pruebas selectivasentre las que está el examen de pruebas físicas.
Fase de concurso
Antes de hacer ningún ejercicio, se celebra una fase de concurso. En ella los aspirantes muestran los méritos que tienen a la hora de entrar al ejército.
Estos méritos están establecidos en la convocatoria y son el 30 % de la nota final, lo cual es muy importante.
Se aceptan méritos académicos, generales y militares, de manera que es fundamental tenerlos todos, o al menos alguno de ellos, pues es posible que si no acreditamos una buena puntuación nos quedemos fuera.
¿Qué méritos se pueden presentar?
Comenzamos por los méritos académicos, en los que se cuenta la titulación que tengamos. Así, se obtienen 6 puntos por poseer la ESO, que van subiendo hasta los 16 que dan por tener un Grado Medio, el Bachillerato o ser Doctor.
Aquí, es crucial saber que solo cuentan los méritos académicos de mayor puntuación. Eso quiere decir que si tenemos un Máster nos darán 16 puntos y no sumarán nada por los títulos anteriores.
Lo mismo ocurre con el permiso de conducir y los niveles de inglés. Así, nos darán 9 puntos por tener el carnet del autobús y nada por el resto y 8 puntos por un nivel de inglés C1 o superior.
Por último, están los méritos militares si ya hemos trabajado en el ejército. Entre ellos, lo que más cuenta es haber sido cabo o haber obtenido la Cruz al Mérito Militar distintivo rojo.
Hay que saber que en cada apartado hay una puntuación máxima que no se puede superar, como son los 36 puntos en méritos generales o los 4 puntos de los méritos militares.
Fase de oposición
Esta es la fase más importante, donde se hacen las pruebas selectivas, las cuales constituyen un 70 % de la nota. Se puede preparar en Milcom - Academia Tropa y Marinería, de manera que así obtendremos más posibilidades de ganar una plaza.
Test psicotécnico
En la primera fase del proceso de oposición tendremos que someternos a un test psicotécnico de 15 preguntas, que puede parecer sencillo, pero que hay que preparar muy bien.
Aquí se trata de evaluar las aptitudes verbales, numéricas, espaciales, la memoria, el razonamiento abstracto, etc., por lo que nos dará una puntuación que condicionará la plaza que vamos a poder solicitar.
Se ha ido complicando mucho en los últimos años, conforme aumentaban los aspirantes, y si no se prepara es muy difícil pasarlo incluso teniendo estudios superiores, pues se necesita estar acostumbrado a la clase de cuestiones que se plantean.
Nos vamos a encontrar preguntas del tipo de continuar una serie, juegos de palabras, problemas matemáticos que se resuelven con ecuaciones, términos y sus significados, etc.
Las preguntas son de ese tipo que siempre tienen algo detrás y nunca son lo que parecen, así que hay que tener mucho cuidado con ellas.
¿Cómo se prepara esta parte?
Preparar esta parte es complicado, ya que aquí no podemos ir al gimnasio y ponernos a correr, saltar o a hacer flexiones, puesto que no sabemos de antemano qué es lo que nos van a preguntar.
Así, lo mejor es acudir a una academia que prepare estas pruebas de acceso. Allí van a tener los exámenes de otras convocatorias, de forma que van a ayudarnos con ejercicios similares y simulacros de exámenes.
Es posible que tengamos que refrescar conocimientos de lengua y matemáticas, ya que son imprescindibles a la hora de resolver alguna de las preguntas de una forma correcta.
La clave está en la repetición y la práctica
Habrá que trabajar duro a la hora de prepararnos el examen psicotécnico, pero realizando varios cientos de ellos al final conseguiremos cogerles el truco, saber el tipo de preguntas que se hacen, cómo nos quieren engañar a la hora de responder, etc.
El cerebro no deja de ser otro músculo que hay que ejercitar, de manera que hay que ponerlo en marcha, lo que ayudará mucho a resolver los test y poder aprobar esta parte de la prueba con una buena nota.
Pruebas físicas
Las pruebas físicas son muy importantes, ya que aquí no hay posibilidad de error. La calificación es la de Apto o no Apto, por lo que si fallamos estamos fuera del ejército y tendremos que presentarnos en otra convocatoria.
Es relevante remarcar la calificación, puesto que no hay que esforzarse más a la hora de obtener una puntuación mayor, que no servirá de nada. Es mejor reservar fuerzas para las otras pruebas, aunque lo cierto es que una vez que llegamos a la marca exigida nos detendrán.
En cuanto al tipo de pruebas, son pocas y muy claras:
- Salto de longitud. Se salta sin carrera y se mide la longitud horizontal.
- En un minuto se ejecutan los máximos abdominales posibles, tocando las rodillas con los codos.
- Flexiones de brazos. Hay que hacerlas tocando una almohadilla que hay en el suelo con la barbilla.
- Carreras progresivas. Se realizan carreras de 20 metros y se incrementa el ritmo cada minuto.
Son distintas dependiendo del nivel de la plaza y el sexo
Cuando vemos los requisitos que se exigen a la hora de aprobar este examen físico nos damos cuenta de que son diferentes para hombres y mujeres, al igual que ocurre con otros procesos similares como el que se hace si deseamos entrar a la policía o a la guardia civil.
Además, leemos que hay cuatro niveles, del A al D. En el nivel A las exigencias físicas son menores y van subiendo hasta el nivel D, que es el más duro.
¿Qué significa esto? Con el fin de saber el nivel que necesitamos debemos recurrir al BOE. Ahí pondrá cuál de ellos se nos exige a la hora de entrar en cada una de las plazas, aunque desde hace años el nivel mínimo que se exige es el C.
Por ejemplo, en las plazas relacionadas con la Legión siempre se pide el D, mientras que es posible que en otras se solicite el C, en especial cuando son menos exigentes en cuanto al físico.
De este modo, a la hora de prepararnos lo mejor es hacerlo con el fin de llegar a los requisitos del nivel D, lo que nos asegurará obtener el apto sin mayor problema, pudiendo elegir así el destino sin estar condicionado por esto.
Preparándonos de forma más exigente y llegando al nivel D, incluso nos aseguraremos pasar el C si tenemos un mal día a la hora de hacer las pruebas, algo que puede ocurrir por los nervios del momento y la tensión.
Entrar en el ejército es una salida laboral que cada vez atrae a más personas. Para ello hay que hacer unas pruebas, una oposición que se puede preparar como cualquier otra, tanto en la parte física como en la del test psicotécnico, sin olvidar que hay que acreditar todos los méritos que podamos.
