Limpieza e hidratación es la rutina esencial para cuidar la piel, sobre todo en verano

Durante los meses estivales existen distintos factores que pueden perjudicar la salud de la piel, como el aumento de las temperaturas, la exposición solar, los baños en la piscina y el mar, que producen distintas alteraciones en nuestra piel que hace que se sienta más deshidratada, tirante y con falta de elasticidad.

Es por eso por lo que en verano se aumenta la producción de sebo por las glándulas sebáceas que, junto con la humedad del ambiente, predisponen a una mayor deshidratación, por lo que nuestra piel necesita de un cuidado intenso, una mayor hidratación para asegurar sus funciones de barrera y protección, según nos explica el Doctor Gabriel Seerano -dermatólogo y fundador de Laboratorios Sesderma-.

Además, es muy importante la limpieza de la piel, ya que permitirá que los productos hidratantes penetren con mayor facilidad y sean más efectivos, manteniendo así un estado perfecto de nuestra piel.

¿Señales de alerta?

Si llevamos a cabo una incorrecta limpieza e hidratación de la piel durante estos meses pueden emerger distintos signos que indiquen que existe una falta importante de hidratación, que nos avisa de que no estamos cuidándola bien. Las señales de alerta a las que tendremos que prestar especial atención son la sequedad y tirantez en la piel, la aparición de arrugas y líneas de expresión prematuras, las rojeces o irritación, así como la pérdida de luminosidad, que se pueden presentar debidas a la deshidratación.

Esta rutina de limpieza e hidratación es esencial para todos los tipos de pieles y además debe realizarse tanto de día como de noche: "El primer paso será limpiar nuestra piel en profundidad y continuar con la aplicación de un serum, crema facial y después algún producto para la zona del contorno de ojos, siempre utilizando fórmulas que sean muy hidratantes. Además, para lograr mantener una piel renovada en verano, también es recomendable exfoliar la piel un día a la semana, de esta forma conseguiremos acelerar la renovación natural de la piel, reduciendo las imperfecciones y signos de envejecimiento, así como regulando la producción de grasa que puede llegar a provocar acné o los molestos brillos" nos comenta el Doctor Serrano.

Y es que aceites naturales como el aceite de argán germen de trigo y de aguacate, manteca de karité o de kokum, así como otros activos de origen marino como la espirulina, colágeno y elastina marina, algas marinas y extracto de caviar, son capaces de devolver toda la hidratación natural a la piel y actuar previniendo la aparición de los signos de envejecimiento, aportando luminosidad y un efecto buena cara instantáneo, tal y como desarrolla el Doctor Serrano.