Un gobierno Podemos-Iniciativa en Cataluña, la inesperada consecuencia del adelanto electoral
La decisión de Artur Mas y Oriol Junqueras de excluir a Joan Herrera plantea la opción de una nueva mayoría del partido de Pablo Iglesias con ICV
Podemos puede ser el gran beneficiado del acuerdo para el adelanto electoral en Cataluña pactado por Artur Mas y Oriol Junqueras. Ambos dirigentes han dejado fuera de las negociaciones y del acuerdo a Joan Herrera, que ya ha buscado un nuevo aliado: Podemos. El líder de Iniciativa per Catalunya está dispuesto a sumarse al proyecto de Pablo Iglesias y juntos arrebatar la Generalitat a CiU y ERC.
Según explican a El Confidencial Digital personas cercanas a Joan Herrera, la “buena sintonía” entre el portavoz de la coalición ICV-EUiA y Pablo Iglesias comenzó “ya hace meses”, y la posibilidad de un pacto electoral entre las dos formaciones “ha estado sobre la mesa cada vez que han hablado”.
De hecho, el propio Joan Herrera acudió, el pasado mes de noviembre, a la proclamación de Iglesias como secretario general de Podemos. Después, ambos políticos han dejado claro que sus dos partidos podían “converger”, aunque solo de cara a las próximas elecciones municipales. Ahora, el pacto Mas-Junqueras ha cambiado estos planes iniciales.
Podemos necesita a ICV para llegar a la Generalitat
Hace apenas un año, ICV era socio de CiU y de Esquerra Republicana en la defensa del “derecho a decidir” y en la celebración de un referéndum independentista en Cataluña. Sin embargo, una vez pasado el 9-N, Iniciativa ha dejado de contar para Artur Mas. Esa circunstancia no ha pasado desapercibida para Pablo Iglesias, que ya en su acto de presentación en Barcelona tendió la mano a “otras formaciones de izquierda”.
El líder de Podemos es consciente de que, según la última encuesta del Centro de Estudios de Opinión de Cataluña -el llamado CIS catalán-, su partido es la primera fuerza política en intención directa de voto. Sin embargo, en las estimaciones aparece todavía por debajo de CiU y de ERC.
Para revertir esa situación, Iglesias está dispuesto a pactar con la coalición formada por Iniciativa y Esquerra Unida, así como con las candidaturas ciudadanas a las autonómicas que puedan surgir de Guanyem. La impulsora de este movimiento, Ada Colau, garantizó al secretario general de Podemos que podía contar con ella para “echar” a Artur Mas.
Por otra parte, explican las fuentes consultadas, “está también la opción de pactar con la CUP”. Una posibilidad que, de momento, no se plantean en Podemos, por considerar que el partido de David Fernández apuesta por la independencia, mientras que ellos, y lo mismo ICV, son partidarios solo del derecho a decidir.
Preocupación en Moncloa
El nuevo escenario político que se abre ahora en Cataluña, con la posibilidad de un gobierno formado por Podemos e Iniciativa, “tampoco es nada tranquilizador” para el Gobierno, según fuentes cercanas a Moncloa.
Esas fuentes aseguran que el proyecto independentista de Artur Mas y Oriol Junqueras “está herido de muerte” con estas elecciones anticipadas: “A día de hoy, ni CiU ni ERC hablan de plebiscitarias porque saben que van a perder apoyos, y, además, la amenaza de una declaración de independencia ha quedado sepultada”.
Sin embargo, la composición del futuro Parlamento autonómico, con una mayoría de izquierdas que puede dar la Generalitat a Podemos, mantiene en alerta al Ejecutivo: “La cámara va a estar muy fraccionada y, según las alianzas que se tejan, Cataluña corre el riesgo de pasar, de estar gobernada por los independentistas, a estar gobernada por los populistas de izquierdas”.
Esa preocupación es compartida por los inversores extranjeros, que ya vendieron de forma masiva deuda española por culpa del desafío soberanista, y que han preguntado al Ejecutivo por las propuestas económicas de Podemos. En ambos casos, el Gobierno logró tranquilizarles, pero “desde Europa se sigue mirando con lupa lo que pasa en Cataluña y el auge de Podemos”.
El tripartito PSC-PP-Ciudadanos
Para que esa mayoría nueva no se produzca, desde el Gobierno apuestan por un ‘tripartido constitucionalista’, formado por PSC, PP, y Ciudadanos. Una coalición que, teniendo en cuenta la “heterogeneidad” del nuevo Parlament, “es factible”.
Tal y como se informó en estas páginas, ese acuerdo de las tres formaciones es, a día de hoy, una propuesta que se plantea solo en “conversaciones informales”. Dirigentes de estos partidos avisan, no obstante, que, “si el 27 de septiembre los resultados nos lo permiten, buscaremos ese acuerdo”.
Hasta esa fecha, sin embargo, “cada uno seguirá su propia estrategia”.