Álvarez-Cascos ha buscado con el adelanto electoral coger desprevenidos a la oposición: PP está muy dividido en Asturias y el PSOE sufre una grave crisis de liderazgo nacional
Francisco Álvarez-Cascos ha elegido el "mejor" momento para convocar elecciones: el PP y el PSOE regional están en pleno proceso de regeneración, con sus cónclaves internos ya convocados y con una creciente corriente crítica en ambas formaciones que pugna por un nuevo liderato.
El Confidencial Digital ha podido saber de fuentes del Gobierno del Principado algunas de las claves de la sorprendente convocatoria de elecciones que anunció esta semana Álvarez-Cascos.
Según los datos que obran en manos de estas fuentes, involucradas en tareas ejecutivas, el ex secretario general del PP confía en que la oposición a su gobierno llegará “a pié cambiado a las elecciones” del próximo 25 de marzo.
La clave de este inesperado movimiento son los informes que el presidente Álvarez-Cascos tiene en su poder, elaborados por sus más cercanos asesores, en los que se describe a un PP y PSOE inmersos en una batalla por el liderazgo.
Un PP sin ‘cabeza’
El caso más grave es el del PP, que se encuentra en un impasse ya que tenía previsto celebrar su congreso interno antes del próximo mes de junio. De momento, el presidente del PP asturiano sigue siendo Ovidio Sánchez, quien se encuentra en Madrid estrenando su faceta de diputado del Congreso.
Isabel Pérez Espinosa, número uno del PP en las pasadas elecciones autonómicas, “puede repetir” según los datos que maneja Foro Asturias. Y mientras, la secretaria General del partido, María Dolores de Cospedal, anuncia que “aún no hay candidato”.
“En el PP existe una corriente crítica, que dará la batalla por la renovación después de más de una década alejado del poder” indican desde FAC. En ese sector introducen a la actual líder del PP gijonés, Pilar Fernández Pardo, un “azote para Cascos”.
Por otra parte, desde la rama denominada ‘oficialista’, también se escucha el nombre de Mercedes Fernández, actual diputada asturiana en el Congreso.
Renovar el PSOE
Cuestión aparte merece el PSOE. Los socialistas obtuvieron en las últimas elecciones el peor resultado de su historia en este tradicional feudo de la izquierda: 179.398 votos, el número más bajo de votos desde el inicio de la Transición. Por primera vez se bajó del nivel de 200.000 votos.
En los días posteriores, Javier Fernández –secretario General de la Federación Socialista Asturiana- asumió su responsabilidad por la debacle electoral, pero siguió adelante como máximo dirigente del partido.
Un extremo que no ha gustado a muchos militantes, que consideran necesaria una renovación: Fernández representa la continuidad de Vicente Álvarez Areces, y un sector joven del partido quiere abrir una ‘vía de agua’ en el PSOE, que culmine con el nombramiento de una nueva cúpula ejecutiva.
