Ana Pastor era la primera y única opción de Rajoy para presidir el Congreso
Nunca planteó los nombres de Cospedal, García-Margallo y Fernández Díaz. La ministra había manifestado que estaba cansada de la exigencia del trabajo en Fomento
Mariano Rajoy anunció ayer la candidatura de Ana Pastor a la presidencia del Congreso. En los últimos días, habían sonado con fuerza los nombres de María Dolores de Cospedal, José Manuel García-Margallo y Jorge Fernández Díaz para el puesto, pero la ministra de Fomento era, desde hace ya varias semanas, la primera y única opción para el jefe del Ejecutivo.
Una vez conocida la designación, muchos medios apuntaron, algunos citando a Ciudadanos, que Albert Rivera había manifestado sus preferencias por García-Margallo, pero que la negativa de éste, y el rechazo de Ciudadanos a Jorge Fernández Díaz, había abierto las puertas de la presidencia a Ana Pastor.
Sin embargo, según explican a El Confidencial Digital dirigentes nacionales del PP y fuentes bien situadas en Moncloa, Rajoy solo pensaba en la ministra de Fomento para ese puesto desde hace ya varias semanas. Incluso antes del 26-J: “Durante la campaña, el presidente ya manifestó que si se podía aspirar a recuperar la dirección del Congreso, Pastor era su candidata”.
La ministra quería cambiar de aires
La apuesta de Rajoy estaba fundamentada en dos pilares fundamentales: la relación de confianza plena con Pastor y la disposición de la ministra a cambiar de aires.
En ese sentido, las fuentes consultadas explican que el presidente quería premiar a una de sus más fieles aliadas convirtiéndola en la tercera institución del Estado. Un puesto más que atractivo para una Pastor que, en alguna ocasión, había manifestado que no le importaría abandonar el ministerio de Fomento.
La gallega había reconocido al propio Rajoy que el trabajo en Fomento le “quemaba”, y que estaba dispuesta a cambiar de cargo en la próxima legislatura. Además, las negociaciones llevadas desde el ministerio con gobiernos autonómicos de partidos diferentes la sitúan como una política capaz de hablar con todos y, por tanto, como una “candidata de consenso” para presidir el Congreso.
Jamás pensó en Fernández Díaz ni en Margallo...
Las fuentes consultadas por ECD explican que a Rajoy jamás se le pasó por la cabeza situar a Fernández Díaz como candidato a presidir el Congreso. Sus choques con otros partidos, y la polémica suscitada por las grabaciones en Interior que apuntan a la creación de un grupo policial contra rivales políticos le dejaban sin opciones.
En cuanto a José Manuel García-Margallo, desde el PP reconocen que Ciudadanos planteó su nombre. Sin embargo, insisten en que la apuesta de Rajoy era Pastor, y que su designación no responde, en ningún caso, en un rechazo del titular de Asuntos Exteriores al cargo.
… y la elección de Cospedal hubiera sido “problemática”
En cuanto a los rumores que situaban a Cospedal como presidenta del Congreso, altos cargos de Génova explican que “nadie oyó nada de esa posible candidatura hasta la semana pasada, cuando lo publicó algún medio”.
Dirigentes del partido afirman que la opción de situar a la secretaria general al frente de la Cámara Baja no se planteó en ningún momento porque, entre otras cosas, hubiera resultado “problemática” a nivel orgánico.
En ese sentido, estas fuentes aseguran que nombrar a Cospedal presidenta del Congreso hubiera precipitado un debate interno para la elección de una nueva número dos del partido, cuando aún no se ha convocado el congreso nacional. Una circunstancia que hubiera sido perjudicial para el funcionamiento del PP hasta ese cónclave.
Distinto sería, añaden desde el PP, que Cospedal fuera nombrada ministra: “Rajoy ha dicho que el congreso nacional del partido se celebrará justo después de que se forme Gobierno, por lo la elección de la nueva ejecutiva sería instantánea”.
