Ares remodelará a fondo la UIA, la unidad antiterrorista de la Ertzaintza: tres operaciones contra ETA en seis años, acusaciones de tener ‘topos’ e informes policiales de la Wikipedia
Una de las prioridades del nuevo Gobierno de Patxi López es la de “combatir la violencia en todos los frentes”, tanto policial como judicial”. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, prepara una remodelación a fondo de la unidad de la Ertzaintza especializada en combatir el terrorismo de ETA.
El plan de Ares para combatir en todos los frentes a la banda terrorista tiene como prioridad reconfigurar por completo la Unidad de Información y Análisis (UIA) de la Ertzaintza. Se trata de un servicio no uniformado, de gestión principalmente de información y documentación, y que resulta clave en la lucha contra ETA.
Los integrantes de esta unidad antiterrorista de la policía autonómica vasca son profesionales nombrados por libre designación. Nunca se ha convocado ninguna oposición para ingresar en ella.
Ahora, según ha podido saber El Confidencial Digital, Ares va a dar la máxima prioridad a ‘refundar’ esta unidad. El proyecto que tiene es el de colocar a un hombre de su confianza como máximo responsable de la UIA. Se basará, explican las fuentes consultadas, en criterios de profesionalidad y tendrá contacto directo con el nuevo jefe de la Ertzaintza, el comisario José Antonio Varela.
Entre los tres se encargarán, precisamente, de conformar esta nueva unidad antiterrorista. La opinión del nuevo equipo de la consejería de Interior es que muchos agentes trabajan en la UIA colocados “a dedo” por los respectivos gobiernos del PNV. Por tanto, apuntan, la limpia en la unidad “va a ser importante”.
El objetivo, señalan las mismas fuentes, es una coordinación efectiva con el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Además, en la cabeza de Rodolfo Ares está que los ertzainas puedan trabajar en suelo francés.
Polémicas en la UIA
En los últimos años, la Ertzaintza ha sido acusada de no trabajar a fondo contra ETA. Precisamente, el centro de todas las miradas ha sido esta Unidad de Información y Análisis, que en los últimos seis años ha desarrollado un total de tres operaciones contra la banda terrorista.
La última tuvo lugar el día de las elecciones vascas, el 1 de mayo, cuando la Ertzaintza detuvo en la localidad guipuzcoana de Villabona a Manex Castro Zabaleta, acusado de colocar bombas-trampa contra los agentes autonómicos en un monte de Hernani. La operación fue desarrollada por agentes de la UIA.
Antes, en 2006, la Ertzaintza detuvo a una persona acusada de haber prestado ayuda a los etarras que tirotearon a una pareja de agentes en el puerto alavés de Herrera. Y, con anterioridad, la policía autonómica vasca había detenido a un colaborador del ‘comando Vizcaya’ y localizado un zulo con material explosivo en la localidad de Amorebieta.
Precisamente, en la operación contra el colaborador de los etarras que hirieron de gravedad a los ertzainas en el puerto de Herrera se conoció que un agente de la UIA había advertido al etarra de que iba a ser detenido. Las investigaciones internas no consiguieron aclarar quien fue el supuesto ‘topo’.
Otra de las polémicas en la unidad tiene que ver con la necesidad de hablar euskera para sus integrantes. Tal y como publicó ECD en febrero de 2007, esta limitación lingüística obligó a uno 80 agentes especializados a tener que abandonar el grupo –ver información-.
El ex consejero de Interior, Javier Balza, también remodeló la cúpula de la UIA en varias ocasiones, destituyendo fulminantemente, y sin motivo aparente, a sus máximos responsables.
La última disputa en la unidad tuvo lugar en las elecciones municipales de 2007, cuando el juez Garzón encargó a la Ertzaintza, la Policía Nacional y la Guardia Civil informes sobre la posible vinculación de Acción Nacionalista Vasca (ANV) con Batasuna. Los documentos aportados por la policía autonómica, redactados por la UIA, tenían referencias a la Wikipedia, una popular enciclopedia digital gratuita.
Dos años para la coordinación efectiva
Expertos de la lucha antiterrorista consultados por este confidencial pronostican que la Ertzaintza tardará dos años en coordinarse eficazmente en la lucha contra ETA. Hasta 2011 no habrá resultados positivos en este sentido, aventuran.
Las primeras líneas de actuación serán ganarse a los altos mandos del cuerpo y cambiar el chip de los agentes, es decir, activarlos –ver noticia-.
