Artur Mas ya se ve como presidente de la Generalitat. CiU contempla abstenerse en los Presupuestos y prepara una campaña de acercamiento a Zapatero

CiU ha iniciado una campaña para aumentar su influencia en Madrid. A cuatro días de las elecciones catalanas, Artur Mas ya se ve como presidente y prepara una nueva etapa de colaboración directa con Zapatero.

Convergencia i Unió lleva dos años totalmente alejado del Gobierno en el Congreso. La ruptura oficial se produjo en el último debate presupuestario, donde los catalanes votaron en contra por la respuesta negativa del Tribunal Constitucional ante el ‘Estatut’.

La confrontación con los socialistas se ha venido manteniendo a lo largo de la última legislatura. Pero ahora CiU pretende cambiar su actitud. Fuentes del partido consultadas por El Confidencial Digital apuntan que existe una potente corriente interna partidaria de que CIU no vote en contra de los Presupuestos de 2011. El objetivo es asegurarse una buena relación con Zapatero.

En este momento, existe un profundo debate en el partido ‘convergente’ acerca de que sus diputados se abstengan en la votación de las cuentas generales. Una actitud que contrasta con el no rotundo que Durán i Lleida anunció en el Congreso sin discutir partida alguna. El partido ha logrado introducir en el proyecto de Ley presupuestaria una serie de enmiendas que considera claves y baraja dar su brazo a torcer.

Las mismas fuentes explican que con esta actitud no beligerante Convergencia i Unió pretende aumentar su influencia en temas nacionales.

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