El ataque a Berlusconi moviliza a la escolta de Zapatero: instrucciones precisas para evitar la repetición de agresiones similares por el efecto-contagio

El primer ministro italiano fue agredido por un sujeto que le golpeó con una miniatura de la catedral de Milán y le provocó varias heridas en la cara. Silvio Berlusconi fue atendido e ingresado inmediatamente en el hospital.

Con el fin de evitar que pase algo similar en España, los servicios de seguridad del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, han sido convenientemente alertados para que extremen las medidas de seguridad. Según han informado a El Confidencial Digital fuentes policiales, la alerta suele prolongarse durante unas semanas para paliar el efecto-contagio o imitación de actos similares.

Desde los servicios de seguridad se reconoce a este confidencial que nadie puede garantizar que no ocurran estos hechos al cien por cien, pero una forma de reducir la posibilidad de un ataque es controlar mejor los actos donde se entre en contacto con el público. También se incrementa el servicio de contravigilancia, personal que se hace pasar por viandantes o asistentes a un evento, pero que realmente están controlando todos los movimientos.

La orden dada desde las más altas instancias de la seguridad del Estado llega en cadena a los servicios de escoltas de los jefes de Estado, de los presidentes del Gobierno y otras autoridades.