Los que tienen que saberlo todo sobre los vuelos de la CIA en España: Félix Sanz Roldan, Luis Manuel Cuesta Civis, Sebastián Zaragoza Soto, Enrique Pérez Ramírez e Ignacio Rupérez
La polémica sobre los vuelos de la CIA destino Guantánamo con escala en España es de sobra conocida en los pasillos del Ministerio de Defensa de Carme Chacón. Algunos de los que tuvieron constancia son antiguos altos cargos militares y otros, ocupan puestos de mando en la actualidad.
Los encargados de revisar los convenios EE.UU-España están organizados en el denominado como Comité Permanente Hispano-Norteamericano. Su tarea se extiende a seguir la aplicación del acuerdo y, sobre todo, a autorizar los sobrevuelos y escalas en la Península. Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, “es obvio que sus miembros saben lo que pasó”. “El que algo debe saber o tener en los archivos es el Comité”, explican.
El Comité Permanente Hispano-Norteamericano está copresidido por el Embajador de EE.UU, Eduardo Aguirre, y, por la parte española, el responsable de la Secretaría General de Política de Defensa (Segenpol), entonces Javier Jiménez Ugarte -actualmente el Contralmirante Carlos Galindo-, que cuenta con un adjunto, un diplomático del Ministerio de Miguel Ángel Moratinos, en la etapa de los vuelos, Ignacio Rupérez.
En la etapa de los sobrevuelos, el Comité dependía del actual Segenpol, Luis Manuel Cuesta Civis. El ex Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (Ajema), Sebastián Zaragoza Soto, era entonces el presidente de la sección española del Comité Permanente Hispano-Norteamericano.
A cargo del Segenpol hay un órgano de trabajo para las tareas del Comité, que está ubicado en la cuarta planta del edificio del Cuartel General del Ejército del Aire.
En la época de los vuelos también estuvo destinado en el organismo el actual Subdirector General de Planes y Relaciones Internacionales, el Vicealmirante Enrique Pérez Ramírez. El subdirector, entonces, era Félix Sanz Roldán, que posteriormente fue promovido por el Ejecutivo de Zapatero a Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad).
Por otro lado, hay que destacar que para los expertos consultados “no es grave que un avión sobrevuele y aterrice en una base, en base a un Convenio vigente, cuando ha sido notificado el plan de vuelo. Lo que lleve el avión no le interesa a las autoridades españolas, salvo que llevara armamento nuclear, que explícitamente señala el Convenio que exige notificación”.
Además, acerca de los vuelos de la CIA se indica que “la secretaría de estado norteamericana tuvo la deferencia de avisar, por si se escapaba alguno del avión”. Y es que “en aquel momento, el mundo entero, y el PSOE también, estaba contra el terror y cuanto antes estuvieran recluidos los terroristas mejor. Otra cosa es después si Guantánamo es correcto o no, pero esto se ve después con los años”.
