Carmena y Errejón provocan una guerra en Izquierda Unida
La Operación Chamartín y la candidatura del ex número dos de Podemos a la Comunidad de Madrid enfrenta a una facción del PCE con los afines a Alberto Garzón
La Operación Chamartín ha provocado, en los últimos días, un amago de rebelión dentro de Podemos, ya que los representantes de Izquierda Anticapitalista, el ala más radical de la formación, se han mostrado totalmente en contra de ese acuerdo con Fomento. El partido morado, no obstante, no es el único que anda agitado por esta decisión de Manuela Carmena.
Según explican a El Confidencial Digital miembros de la Coordinadora Federal de Izquierda Unida, el plan de urbanismo aprobado por el Ayuntamiento de Madrid no ha sido bien recibido por varios sectores de la formación que dirige Alberto Garzón.
En ese sentido, representantes del PCE y ex cargos de la coalición han mostrado su malestar por “el cambio de parecer” de Podemos e Izquierda Unida en el consistorio, al considerar que “han pasado del ecologismo al capitalismo agresivo”. Un viraje que, en su opinión, “no ha tenido la respuesta esperada” por parte del electorado.
La Operación Chamartín, explican las fuentes consultadas, ha echado más leña al fuego en una dirección de IU en la que no paran de aumentar las críticas a la candidatura de Íñigo Errejón a la Comunidad de Madrid.
Los representantes del Partido Comunista y plataformas adscritas a Izquierda Unida critican que Podemos ha tomado una decisión unilateral sin tener en cuenta que ambas formaciones apuestan por la coalición de cara a las autonómicas. Además, echan en cara a Garzón su “pasividad” ante los “abusos de Pablo Iglesias”.
Un congreso regional caliente
Las fuentes consultadas por ECD afirman que el líder de Podemos “no ha respetado los tiempos”, ya que está hablando de candidaturas sin que se celebre el congreso regional de IU en el que se decidirá, entre otras cosas, cómo actuará el partido de cara a las elecciones de 2019.
En ese cónclave, que tendrá lugar en otoño, se determinará si IU presenta candidato propio a las primarias para elegir cabeza de lista de la coalición con Podemos para las autonómicas. De momento, “nadie dice nada para no abrir otro frente”, pero “las prisas de Iglesias” están provocando los primeros enfrentamientos.
Con este escenario, Alberto Garzón empieza a asimilar que tendrá que lidiar con los líderes del PCE, así como los representantes de otras corrientes internas, le van a poner más que difícil la configuración de las alianzas electorales con Podemos, tanto para la Comunidad como para el Ayuntamiento de Madrid.
