Pintadas y amenazas en las sedes

Cientos de afiliados del PSC se están dando de baja por el voto en contra de la consulta soberanista

Pere Navarro en el Parlament.

Pere Navarro lo ha dejado claro: el PSC no apoyará la consulta independentista en Cataluña. La propuesta del líder de los socialistas catalanes ha provocado ya un cisma interno que se ha saldado con una sanción a tres diputados que rompieron la disciplina de voto en el Parlament. Pero esa no es la única consecuencia: las bajas de militantes se han multiplicado en los últimos días.

La semana pasada, en el pleno en el que se debatía pedir al Congreso la competencia para que la Generalitat pueda celebrar la consulta independentista, el PSC dio orden a sus diputados votar en contra. Sin embargo, Joan Ignasi Elena, Marina Geli y Núria Ventura rompieron la disciplina de voto, y abrieron una crisis interna que se está extendiendo a la militancia de la formación.

Según ha sabido El Confidencial Digital, la postura de los socialistas catalanes con respecto al referéndum está provocando que cientos de afiliados estén acudiendo a las sedes del partido a solicitar su baja.

Esta tendencia ha sido confirmada por dirigentes del PSC, que explican la actual situación del partido: “Cuando tomas una posición en medio de un debate, es lógico que se te vaya gente que no está de acuerdo. Ahora nos está pasando”.

En cuanto al número de bajas, las fuentes consultadas hablan de “menos de 500”. Además, dentro de la formación, también se achaca la marcha de militantes a la crisis económica: “Muchos de los que se han ido han comentado que, con su situación personal, no podían pagar todos los meses 30 euros para seguir afiliado”.

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El rechazo del PSC a la consulta independentista también está provocando que algunos vándalos la emprendan contra las oficinas de la formación repartidas por Cataluña.

Así, a principios de enero, una llamada a la sede central del partido, situada en la calle Nicaragua de Barcelona, alertaba de la instalación de un artefacto explosivo. La amenaza fue denunciada, y los agentes revisaron todas las dependencias del edificio. Finalmente, se determinó que había sido una falsa alarma.

Además, las sede del PSC en municipios más pequeños también han sufrido ataques. En Badalona, amanecieron ayer con pintadas, y en Sant Adrià de Besòs aún recuerdan los mensajes de “Fuera de Cataluña” que se encontraron ya hace unos meses.