Después de la difusión de un vídeo de un hurto en 2011

Cifuentes se va porque sabe que van a salir nuevos escándalos por supuestos robos

Ha sido advertida de que las revelaciones recogidas en un dossier, y que verán la luz en los próximos días, le humillan personalmente

Cristina Cifuentes comparece en la sede de la Comunidad de Madrid.
Cristina Cifuentes comparece en la sede de la Comunidad de Madrid.

Cristina Cifuentes ha anunciado su dimisión este miércoles como presidenta de la Comunidad de Madrid. La renuncia se ha precipitado horas después de la difusión de un vídeo de un hurto en 2011 y tras la polémica del máster. Pero también porque la ex presidenta sabe que van a salir nuevos escándalos por supuestos robos.

En el vídeo que se ha difundido este miércoles, revelado por OKDiario, se recoge el momento en el que la ex presidenta es retenida por un agente de seguridad después de introducir dos cremas en su bolso en un supermercado en 2011, cuando era la número dos de la Asamblea de Madrid.

Este escándalo se suma al caso del máster que supuestamente hizo en 2012 en la Universidad Rey Juan Carlos, y cuya obtención, rodeada de irregularidades, ha abierto una crisis en la Universidad y una investigación en la Fiscalía.

Según fuentes del entorno de Cifuentes, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido advertida de que las revelaciones recogidas en un dossier, y que verán la luz en los próximos días, le “humillan personalmente” y le relacionan con la comisión de nuevos presuntos hurtos.

Un escenario que hacía insostenible poder mantenerse en la presidencia hasta la fiesta del 2 de mayo, como ella pretendía.

Una serie de robos en un colegio mayor

Cristina Cifuentes tenía hasta ahora una única dimisión en su trayectoria pública: como directora del colegio mayor universitario ‘Miguel Antonio Caro’, ocurrida en 1999 tras una serie de robos que hubo en este centro adscrito a la Universidad Complutense.

Se puso al frente de ese colegio mayor femenino, al que llegó en 1995, poco después de haber sacado la oposición de técnico superior de la UCM. Desde 1991 era diputada en la Asamblea de Madrid.

Cifuentes dejó impronta de su particular “sello progre”, al autorizar que en varias salas se pudiesen organizar fiestas hasta una determinada hora sin la presencia de gente de fuera del centro. También suprimió la hora del cierre de puertas por las noches, sin que los padres de las residentes lo supieran.

En cada uno de los actos públicos, dependía de la coordinación del resto del equipo directivo –subdirectora, jefa de estudios, etcétera– que ella misma elegía entre las alumnas.

Y esta particular organización interna fue el detonante de su abrupta dimisión en 1999, antes de que concluyese el año académico: una serie de robos en varias de las habitaciones del centro salpicaron a personas de su entorno, y las miradas se posaron en ella.

 

Desaparecieron prendas de ropa y complementos de reconocidas marcas y de alto valor económico, en un momento en el que el colegio mayor se encontraba cerrado por vacaciones. La entonces joven diputada presentó su repentina renuncia al cargo.

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