Demasiado para ZP. El presidente duerme mal por la suma de problemas: Alonso no controla, críticas al aborto, resistencia con Garoña, González y Almunia por libre

José Luis Rodríguez Zapatero lo está pasando mal por la acumulación de problemas en estos últimos meses. Se le suman demasiados asuntos negativos. Por eso, algunos de su entorno empiezan a verle grogui.

Fuentes con presencia habitual en el Palacio de La Moncloa, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, reconocen que el jefe del Gobierno atraviesa una mala temporada desde el punto de vista anímico, agravada por la suma de disgustos que se vienen produciendo. Añaden un dato significativo: el presidente duerme mal.

Algunos de los problemas más fuertes que afronta Rodríguez Zapatero en esta temporada son:

-- El más reciente, el ridículo hecho por el Grupo Socialista en el Congreso, con la fallida reforma del IRPF, que pone de manifiesto que el portavoz, José Antonio Alonso, no controla. Un asunto grave, porque hay mucho que negociar en el futuro, incluyendo los presupuestos.

-- Las resistencia a la reforma de la ley del aborto, directamente propulsada por Zapatero como se ha contado en estas páginas (ver noticia), pero que recibe duras críticas dentro del propio PSOE, con voces discrepantes como las de Rodríguez Ibarra o Alfonso Guerra, entre otros.

-- La oposición al cierre de la central nuclear de Garoña, otro de los empeños personales del presidente. Hay amenazas de dimisiones en el PSOE de Castilla y León. El informe negativo del Consejo Fiscal, cuestionando la constitucionalidad, es otro dato en contra.

-- Las críticas abiertas de personas de tanto prestigio como Felipe González, Joaquín Almunia, Trichet… Según las fuentes con acceso al Palacio de la Moncloa, a Zapatero “le pone de los nervios” escuchar ese tipo de ‘consejos’.

-- A la derrota electoral en Galicia y en las europeas se suman las malas perspectivas en Cataluña, donde todas las encuestas dan como ganador a Convergencia y por tanto el desalojo del PSC de la Generalitat.

-- Divisiones en el propio partido, precisamente por las últimas derrotas. La figura de Leire Pajín está cuestionada. No se encuentra un candidato adecuado para Madrid, donde se está proponiendo la celebración de primarias para designarlo.

-- La acusación de que no está haciendo nada contra la crisis. El retraso en tomar decisiones, con el argumento de que necesita el acuerdo de los interlocutores sociales, y más concretamente de los sindicatos. Como se ha contado en ECD, los empresarios de la CEOE se han hartado (ver noticia).

 

Por si fuera poco, la situación general del país empeora, con un horizonte aterrador a la vuelta del verano. Algunos datos que inquietan al presidente del Gobierno:

-- El sistema financiero no sale del hoyo, con las cajas de ahorros afrontando una morosidad record, pero, a la vez, con dificultades para fusionarlas.

-- El déficit público llegará al 10 por ciento del PIB.

-- Las arcas del Estado están vacías, pero hay que seguir pagando a los parados (más de cuatro millones de personas sin empleo), la sanidad, devolver a quienes tienen declaración de la renta negativa.

-- A pesar de sus promesas (a Cataluña, a Andalucía…), la financiación autonómica puede convertirse en un rompecabezas irresoluble. Ya hay comunidades autónomas preparando un frente de resistencia.

-- El Estado adeuda en estos cinco primeros meses del año 50.000 millones de euros: casi 70 veces más que hace sólo un año.

-- Algunos municipios empiezan a suspender pagos, pero en seis meses habrá muchos en quiebra.

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