Duran i Lleida disfrutó de lo lindo en Londres en el Chelsea-Barça: gritos, abrazos y algunos problemas con el lanzamiento de morcillas catalanas
Los políticos son humanos, se cansan y deben reponer las fuerzas. Cualquier ocasión es buena para ello. Pero si uno está en Bruselas, por compromisos profesionales, y tiene a “un tiro de piedra” Londres, la ciudad donde juega el equipo de tu vida, uno hace el esfuerzo y se va para allá.
Este fue el caso del líder de Unió, Josep Antoni Duran i Lleida, que el pasado 22 de febrero se trasladó de la capital de la Unión Europea a Londres para disfrutar del partido de octavos de final de la Champions League, entre el Chelsea y el F.C. Barcelona. Hacía un frío considerable y el presidente de Unió Democrática se enfundó una gorra del equipo culé y acabó viendo el partido en una discreta zona del Stamford Bridge, rodeado de jóvenes aficionados catalanes, bastante bulliciosos por cierto. El propio político catalán, que como se puede deducir acudió de incógnito a la cita, terminó saltando, gritando y repartiendo abrazos entre sus compañeros de grada. Tal fue el estrépito del grupo de hinchas entre los que se encontraba Duran i Lleida que los policías británicos que vigilaban esa zona les llamaron varias veces la atención. Especialmente una vez en la que uno de los jóvenes del cuadrante lanzó a los “hooligans” del Chelsea un buen ejemplar de morcilla catalana. El suceso, sin embargo, no pasó a mayores. Más bien, todo lo contrario. El F.C. Barcelona ganó a domicilio por dos goles a uno al equipo de Mourinho y el líder de Unió regresó visiblemente satisfecho a la capital condal.
