El piso de ETA en Lisboa se localiza gracias a la llamada del propietario del inmueble que hacía días que no veía a sus inquilinos

La voz de alarma hacia la Guardia Nacional Republicana de Portugal surgió con el hallazgo el uno de febrero de una furgoneta en la que se encontraron varios detonadores. Los ocupantes del vehículo huyeron y la furgoneta quedó abandonada.

Ésa fue la pista que puso en antecedentes a la policía para seguir buscando la infraestructura que tiene ETA en Portugal. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital aseguran que esa infraestructura en el país vecino lleva ya varios meses intacta.

En el interior de la casa rural se ha encontrado abundante material explosivo, bombas lapa y otros componentes. En ella residían dos individuos a los que el dueño de la vivienda no veía desde hacía días. Esa falta de comunicación con sus inquilinos es lo que alertó al propietario que puso en antecedentes a la policía.

Las policías española y portuguesa no descartan que ETA tenga otros inmuebles en el país, alejados de la capital Lisboa.