ETA tiene un nuevo ‘artificiero’ que está fabricando bombas lapa tipo ‘grosni’ (más potentes) y que ha adiestrado a un ‘comando’ de doce pistoleros

ETA está innovando en la fabricación de sus explosivos. Las últimas bombas colocadas en Burgos y Mallorca han demostrado que la banda terrorista está empleando un nuevo tipo de artefactos bautizados con el nombre de ‘grosni’. Son más mortíferos.

La Policía sospecha que ETA ha decidido potenciar su aparato de explosivos y armamento, el Elosa (Ekintza Logirtika Saila), uno de sus departamentos estanco más importante ya que es el encargado de fabricar y distribuir los coches bomba y las bombas lapa de la banda.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital aseguran que la dirección de la banda ha colocado al frente del Elosa a un nuevo ‘artificiero’, que ha potenciado este aparato y le ha dado un giro radical. Las nuevas bombas que emplea ETA son más potentes y sofisticadas por lo que la preocupación entre los expertos policiales ha aumentado.

Los responsables de la lucha antiterrorista creen que este nuevo ‘artificiero’ está innovando continuamente con los explosivos y ha podido adiestrar a un grupo aproximado de una docena de pistoleros, a los que les ha transmitido los conocimientos necesarios para colocar este tipo de artefactos.

En 2007, una operación policial en Cahors consiguió desmantelar el laboratorio de explosivos de ETA. Allí fue detenido Luis Ignacio Iruretagoyena, alias ‘Suny’ o ‘Lucas’. Su sucesor, se cree, fue uno de sus discípulos, Tomás Elorriaga Kunzever noticia-, un veterano terrorista que llegó a ser ‘mano derecha’ de Francisco Javier López Peña, ‘Thierry’.

Un nuevo modelo de bomba lapa

El objetivo prioritario de la Policía, tanto española como francesa, es descubrir la nueva fábrica de explosivos de ETA y detener a su máximo responsable. Se sospecha que está en Francia y que allí se ha montado, por ejemplo, la furgoneta bomba de Burgos y los artefactos que mataron a Eduardo Puelles y los dos guardias civiles en Calvià.

Los expertos policiales creen que ETA, además, está empleando un nuevo tipo de artefacto: la bomba lapa ‘grosni’. Se trata de un artefacto compuesto por varias cajas metálicas que se introducen en un recipiente exterior el cual se une al vehículo bomba. La primera vez que la banda uso esta bomba fue en 1999 con dos furgonetas bomba cargadas con más de 1.500 tipos de explosivo.

Los especialistas consultados por ECD coinciden en señalar que estos nuevos artefactos tienen varias características: son más potentes y su amplitud es mayor, son más mortíferos y, lo más importante, más seguros de transportar para los pistoleros.

 

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