ETA recurre a vehículos de alta gama para intentar burlar los controles policiales: se busca un BMW 320 rojo
Es una de las prioridades de ETA: burlar los exhaustivos controles policiales en España. En el Ministerio del Interior creen que la última táctica de los terroristas ha sido robar un coche de alta gama para poder pasar desapercibidos y no ser detectados.
Los asesinos presumían en el comunicado del 9 de agosto de haber conseguido burlar la presión policial: era una época de máxima alerta antiterrorista y el ‘comando’ que intentó causar una masacre en Burgos consiguió aparcar durante media día una furgoneta cargada de explosivos “junto al cuartel más grande que tiene la Guardia Civil en las inmediaciones de Euskal Herria”.
Era “el vehículo que todas las policías han estado buscando y que ha aparecido en la prensa en los últimos tres meses”, alardeaban los pistoleros.
Ahora, ETA parece haber dado una vuelta de tuerca a su estrategia y ha robado dos coches. Según fuentes de la lucha antiterroristas consultadas por El Confidencial Digital, la banda tiene en su poder un Ford Focus de color rojo y, lo que más ha llamado la atención a los expertos policiales, un BMW 320 también rojo.
Las fuentes a las que ha tenido acceso a ECD explican que es la primera vez que ETA recurre al robo de un vehículo de alta gama para intentar burlar la vigilancia policial.
Durante los últimos días, se alertó de un posible atentado en Madrid con motivo de la elección en Copenhague de la ciudad olímpica de 2016. Las Fuerzas de Seguridad trabajaron en las entradas y salidas de la ciudad para evitar una acción terrorista.
En estos controles, los policías pusieron especial atención en interceptar tanto furgonetas de gran almacenaje como el Ford Focus rojo y el BMW 320. No se informó a los agentes de calle de las matrículas de los vehículos robados porque se cree que los terroristas ya las han duplicado.
