Contaba con él para su llegada a Ferraz

Eduardo Madina ‘pincha’ como delegado de Susana Díaz en Madrid

El equipo de la presidenta de la Junta le echa en cara su escaso protagonismo parlamentario y la pérdida de apoyos en el sector más izquierdista del PSOE

Eduardo Madina en el Congreso de los Diputados.
Eduardo Madina en el Congreso de los Diputados.

Eduardo Madina y Susana Díaz han pasado, en apenas dos años y medio, de rivales a aliados. La andaluza apoyó a Pedro Sánchez en el congreso extraordinario que le enfrentó al vasco en junio de 2014, pero después cambió de opinión y, de hecho, convirtió al diputado en su “delegado en Madrid”. Una función que éste no está desempeñando con la eficacia esperada.

Tal y como se informó en estas páginas, Madina aceptó antes de verano, y después de toda una ofensiva de Susana Díaz para convencerlo, convertirse en la voz y los oídos de la presidenta de la Junta en Madrid.

El plan inicial era tejer en la capital un grupo de oposición a Pedro Sánchez y que el diputado vasco moviera, entre sus propios afines, el nombre de la andaluza como la mejor candidata posible para liderar el PSOE. Una hoja de ruta que parecía estar triunfando tras la caída del secretario general pero que, no obstante, no es está cumpliéndose del todo.

Madina prefiere un perfil bajo

Las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, muy próximas a Susana Díaz, explican que Eduardo Madina, una vez caído Sánchez, ha optado por protagonizar un perfil bajo que no está gustando demasiado en Sevilla.

El nombre del vasco figuró en todas las quinielas para convertirse en nuevo portavoz del PSOE en el Congreso o, por lo menos, entrar en la dirección del Grupo Parlamentario. No obstante Madina, y “por cuestión de respeto a Pedro Sánchez y Antonio Hernando” -tal y como él mismo afirmó-, decidió eludir el foco y mantenerse en segundo plano.

Ese “respeto” al ex secretario general no ha impedido a Madina cargar, en conversaciones privadas, contra el madrileño. No obstante, esa contundencia se desvanece en las pocas comparecencias públicas que ha protagonizado, en las que además elude dar un apoyo explícito a Susana Díaz. Algo que tiene perplejo al equipo de la andaluza.

Pierde apoyos en el ala izquierda del PSOE

Por otro lado, el entorno de Susana Díaz ha detectado que la alianza de Madina con la andaluza ha perjudicado al propio diputado a la hora de movilizar a sus adeptos históricos.

En ese sentido, señalan que los principales apoyos del ex secretario general del Grupo Socialista en el Congreso frente a Pedro Sánchez hace dos años estaban vinculados a las federaciones y agrupaciones más progresistas dentro del partido, que ahora consideran que se ha “derechizado”.

Las fuentes consultadas aseguran que Madina está encontrando dificultades para convencer a los suyos que el proyecto de Díaz es “más de izquierdas” que el que pudo proponer, en su día, Sánchez, sobre todo después de la defensa de éste, hasta el final, del “no es no”. Unas reticencias que están lastrando la labor del vasco como delegado de la andaluza en Madrid.

 

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