Educación trasladó el Consejo de Universidades a dos sedes de alquiler después de abandonar una sede única y propiedad del Estado
Los cambios de competencias habidos entre el ministerio de Educación y el de Ciencia e Innovación han propiciado situaciones como la experimentada por el Consejo de Universidades, partido en dos sedes de pago, muy costosas, tras abandonar una sede propiedad del Estado y por tanto gratis.
El tradicional Consejo de Universidades, cuyo último nombre es Centro de Coordinación Universitaria, ha sufrido los cambios de los vaivenes competenciales habidos entre los dos citados ministerios. De Educación pasó a Ciencia e Innovación, y ahora, con la última crisis de Gobierno, vuelve a depender del ministerio que hoy dirige Ángel Gabilondo.
El cambio de competencias conllevó cambio de ubicación. El Consejo tenía su sede tradicional en un amplio edificio propio, en la Ciudad Universitaria de Madrid. Al traspasar las competencias a Garmendia, el Consejo –entre otros órganos- se trasladó a dos edificios de alquiler, en un barrio de oficinas próximo a la M-30.
Tanto el abandono de la sede tradicional –propiedad del Estado-, los gastos originados por las mudanzas y por los alquileres han escandalizado a los funcionarios del centro, quienes también acusan negativamente el hecho de haber cambiado una sola sede por dos sedes distintas. El escándalo viene de que Ciencia e Innovación ha reducido mucho su presupuesto y no entienden que se destine tanto dinero a alquileres, habiendo sedes propias.
Desde hace pocas fechas, el Consejo ha quedado disuelto como entidad independiente, asumido por la Dirección General de Universidades del Ministerio de Educación. Los funcionarios siguen colocados en oficinas de alquiler, separadas entre sí, mientras el edificio original sigue vacío.
