El Ejército “lava la cara” de la Base de Agoncillo mientras jefes de la Bhelma rebajan tensiones en un encuentro reservado

Según informaciones recogidas por El Confidencial Digital, en la Base de Agoncillo (La Rioja) se están realizando una serie de obras civiles para mejorar las instalaciones. Según afirman las fuentes consultadas, las labores se están llevando a cabo de forma acelerada y la intención es “lavar la imagen ruinosa” que tienen los soldados de las instalaciones. Concretamente, las obras de Agoncillo corresponden al arreglo del cuerpo de guardia, la torre de control, hangares y la pista de helicópteros. Fuentes oficiales del Ejército desconocen la existencia de estas faenas aunque sí informan de obras de “mantenimiento preventivo en camaretas, jardinería y botiquín, y la zona de residencia”. “Las obras no son para ampliar las instalaciones de la Base”, puntualizan. Para esta tarea, el Ejército está utilizando como mano de obra a chicos y chicas que se benefician de un convenio firmado por Defensa. Los operarios han recibido previamente un curso de formación impartido por el INEM. Como ya informara ECD, el general jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), Juan Esteban-Verástegui, anunció a los mandos de la Bhelma II de Bétera la disolución de esta unidad. La razón de esta drástica medida no es otra que la reestructuración de los tres Ejércitos que prepara el Ministerio que dirige José Bono y sobre el que existe un enorme mutismo. Por otro lado, el responsable de Bhelma III ha mantenido una reunión reservada con el Teniente Coronel Jefe de Bhelma II y otros mandos. Este encuentro discreto tuvo lugar la primera semana de marzo y aprovechando el viaje del teniente coronel a Valencia. El objetivo de esta cita ha sido rebajar la tensión provocada por el anunciado desmantelamiento de la unidad. El jefe de la base riojana agasajó a su homólogo de Bétera con unas botellas de vino de La Rioja.