José Enrique Serrano, jefe de Gabinete de Zapatero, reclutó a Paesa para que “silenciara” a Perote

José Enrique Serrano, jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, fue quien reclutó a Francisco Paesa para que le convenciera de que dejara de airear los secretos del CESID. Es una de las revelaciones del inminente libro de Manuel Cerdán sobre el famoso “superespía”. 

El libro, que estará en las tiendas el 30 de diciembre, es un relato pormenorizado de la irregular trayectoria de Francisco Paesa como estafador y espía a las órdenes de Interior, durante los gobiernos de Felipe González, hasta su muerte ficticia en Tailandia, en el año 1998. 

Uno de los protagonistas destacados del libro es José Enrique Serrano, actual mano derecha de José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa, y que también lo fue, igualmente como director de su Gabinete, con Felipe González cuando era presidente.  

Serrano, convertido hoy en el principal consejero de Zapatero, cerebro de las estrategias diseñadas en La Moncloa, aparece implicado en varias operaciones oscuras, una de ellas relacionada con la contratación de Paesa para que Perote dejara de montar ruido con los papeles del CESID.  

Manuel Cerdán aporta información según la cual José Enrique Serrano participó personalmente en el “reclutamiento” de Paesa para que frenara a Juan Alberto Perote, y más en concreto, para que dejara de airear secretos del CESID utilizando los documentos del Centro que estaban en su poder. Sobre este asunto ya circularon rumores entonces, que provocaron incluso un desmentido del Gobierno de González. 

Por supuesto, figura también en lugar destacado el hoy Alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, entonces ministro de Interior y Justicia, en relación con la extraña operación de vuelta de Luis Roldán a España, así como la entonces secretaria de Estado de Justicia y hoy vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. 

Cuenta Manuel Cerdán que el ministerio de Belloch pagó al espía Paesa 300 millones de pesetas, procedentes de los fondos reservados, por traer a Roldán. En el anexo documental del libro, reproduce uno de los billetes de 10.000 pesetas utilizado en ese pago: si se sigue su numeración, se llega a una partida de billetes destinada a fondos reservados de Interior.