Escoltas del País Vasco ya se plantean otras funciones profesionales ante la posibilidad de que el “proceso de paz” llegue a buen término

El denominado proceso de paz en el País Vasco está en plena ebullición. Tras el inicio de las conversaciones con ETA anunciado por Zapatero, muchos son los que piensan que puede salir adelante. Ante esta posibilidad, los escoltas, temerosos de perder sus puestos de trabajo, ya se están planteando posibles salidas laborales.

Los escoltas en el País Vasco, como decimos, han empezado a buscar posibles alternativas en caso de que la gran mayoría de ellos se queden sin trabajo ante el nuevo horizonte que puede abrirse.   Según ha podido saber El Confidencial Digital, los nuevos trabajos de los escoltas serían la protección a víctimas de violencia de género, el transporte de presos entre cárceles, la defensa de testigos protegidos, y la protección y seguridad en excarcelaciones.   Incluso, algunos de estos posibles afectados por la nueva situación ya están compatibilizando estas labores con su actual trabajo de escolta privado.   En otro orden de cosas, los escoltas se quejan por la precariedad de su trabajo: sueldos que rondan los 3.000 euros mensuales, a su parecer, ínfimos para la labor que desempeñan –hace unos años el sueldo de un escolta en el País Vasco rondaba los 6.000 euros-.   También denuncian que cada vez son menos los escoltas profesionales destinados en el País Vasco: “aquí nos ofrecen menos servicios y hay que alquilar un piso, por lo que nadie quiere venir para el norte”, afirman.   A ello hay que sumar el miedo de la familia. A pesar de la actual situación de tregua, dicen, “ninguna familia quiere que su allegado trabaje como escolta en el País Vasco”.

Vídeo del día

Feijóo confirma a Dolors Monserrat, que repetirá como
candidata del Partido Popular a las elecciones europeas