FAES lanza una campaña de recaudación. El dinero del Estado tarda en llegar, se reducen gastos y se notan los efectos de la “enmienda anti-FAES” del PSOE
La Fundación FAES, uno de los cincuenta ‘think tanks’ más importantes del mundo según el índice de referencia, también debe asegurarse su viabilidad económica. Las ayudas del Estado, por ejemplo, tardan en llegar.
Según fuentes oficiosas del laboratorio de ideas ‘popular’, FAES está acusando la tardanza en la llegada del dinero de las subvenciones estatales. Al mismo tiempo, la fundación sigue experimentando las dificultades causadas por lo que, desde el seno del ‘think tank’, se conoció en su día como
“enmienda anti-FAES”, medida legislativa introducida por el Gobierno socialista en el ámbito de las fundaciones para endurecer la regulación de las aportaciones dinerarias. En el momento de su aprobación, sólo FAES quedaba afectada por ese cambio, de ahí el nombre de “enmienda anti-FAES”, inscrita en la Ley Orgánica 8/2007 sobre financiación de los partidos políticos.
Al margen del supuesto menor nivel de los conferenciantes que últimamente trae FAES, cuestión al parecer debida al desalojo del partido republicano del poder en EEUU, en la Fundación se comenta la marcha poco boyante de la editorial Gota a Gota, y se apunta como muestra de medidas de restricción presupuestaria, por ejemplo, el hecho que este verano el Campus FAES tuviera un día menos de duración.
En los últimos días, FAES ha hecho llegar una iniciativa que propone ser “amigo de FAES” contribuyendo con dinero a la marcha de la fundación, con diversos privilegios según los tramos de la aportación económica –recepción de libros y publicaciones, etc.-, además de las exenciones fiscales pertinentes para personas físicas o jurídicas.
