Félix Sanz Roldán, nuevo director del CNI, se salvó de tener que publicar en el BOE su patrimonio y ahora se dedica a guardar todas las facturas
Primó la condición ‘secreta’ de su cargo. Al recién nombrado director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, se le perdonó el tener que publicar en el BOE su patrimonio como han hecho el resto de colegas del mismo rango. Ha sido el único secretario de Estado que no ha hecho públicos sus bienes.
El jefe de los servicios secretos es el número tres del ministerio de Defensa, y desde mediados de 2002 su cargo específico es el de ‘Secretario de Estado Director del Centro Nacional de Inteligencia’. Por eso, el Boletín Oficial del Estado debería haber incluido su declaración patrimonial. Pero, para preservar la máxima reserva sobre todo lo relacionado con su cargo, se decidió dejarle fuera.
A pesar de este privilegio, fundado en el secretismo, sin embargo Sanz Roldán, que cumplirá 65 años el próximo 20 de enero y ha llegado a lo máximo como militar, parece haber aprendido la lección de su predecesor en el cargo, Alberto Saiz.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el director del CNI ha recopilado todas las facturas y documentos de propiedad que tenía en su poder (por ejemplo, hace unos meses heredó una vivienda familiar en su pueblo natal de Uclés, Cuenca), por si se lo piden en Defensa o los diputados del Parlamento. Además, se está dedicando a guardar los tickets de las compras que hace, para evitar problemas en el futuro.
