Fernández de la Vega ha dicho a ZP que no se encuentra bien, que desea disfrutar de su nueva casa, pero, si se lo pide, será candidata

María Teresa Fernández de la Vega no lo ve claro. Tiene muchas dudas sobre si debería ser o no la candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid. Ha dado sus razones a Zapatero, pero, al final, si se lo pide, aceptará disciplinadamente.

Fuentes relacionadas con el Gobierno han explicado a El Confidencial Digital que la vicepresidenta se está resistiendo, en lo posible, a la opción de convertirse en la rival de Alberto Ruiz Gallardón. Y que así lo ha dicho personalmente a Rodríguez Zapatero.   Según esas fuentes, Fernández de la Vega le ha explicado, entre otras cosas, que no se encuentra físicamente bien, que tiene que sobrellevar los problemas de salud que le aquejan, y que esa situación sería difícilmente compatible con la lucha que exigiría entrar de lleno en la batalla de Madrid, primero, y, en su caso, gestionar el Ayuntamiento de la capital.   Otro razonamiento que ha trasladado al presidente es que empieza a tener ganas de tomárselo todo, en lo personal, con un poco más de tranquilidad, en contraste con la intensidad de dedicación que ahora mantiene. Y, por ejemplo, que quiere empezar a disfrutar de la nueva casa que se está construyendo y que está a punto de terminar.   En fuentes próximas al PSOE se afirma, sin embargo, que, si al final el presidente del Gobierno se lo pide, ella será candidata. Añaden esas fuentes que Fernández de la Vega tiene un concepto de la disciplina enormemente duro, que su lealtad hacia Rodríguez Zapatero es total, y por tanto está dispuesta a jugárselo todo aunque finalmente pudiera quedarse sin nada.

 

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