Fuentes policiales avalan las sospechas acerca de la presunta debilidad de los informes policiales sobre actividades de Batasuna

Al hilo de una entrevista para el diario ABC, Daniel Portero presidente de la Asociación Dignidad y Justicia comentaba su preocupación por la escasa eficacia de los últimos informes de la Policía Nacional sobre las actividades del entorno abertzale y proetarra. A juicio de Portero, la llegada de José Antonio Alonso a Defensa tras la marcha de José Bono podría suponer una merma de la calidad de los informes procedentes de la Guardia Civil, hasta ahora los únicos que estaban sirviendo para sustentar las causas.   La preocupación de Portero es significativa en cuanto que la asociación que preside se persona a título particular en las acusaciones que se formulan contra los actos que convoca la ilegalizada Batasuna. A su juicio, los jueces encuentran dificultades en los procesos debido a la vaguedad de los informes policiales que se requieren al efecto, y citaba en la mencionada entrevista los casos de la reunión del BEC de Baracaldo o la de Alsasua.   Fuentes consultadas por El Confidencial Digital en el entorno de los sindicatos policiales, reconocen que dicha preocupación también se viene escuchando desde hace tiempo entre los agentes de base del Cuerpo Nacional de Policía. Estas mismas fuentes comentan que los funcionarios policiales siguen realizando del mismo modo el trabajo de calle, pero el filtro de la Comisaría General de Información, dirigida por Telésforo Rubio, es quien da el resultado final de los informes.   En el caso de la Guardia Civil, se teme que la salida de José Bono, un personaje clave en la firmeza del trabajo de la Benemérita contra el entorno proetarra en los últimos tiempos, puede hacer cambiar el criterio de trabajo en la recogida de datos relativos a los casos que conciernen al entorno de Batasuna.   El propósito de esta “relajación” sería colaborar con el proceso iniciado tras el “alto el fuego permanente” declarado por la banda terrorista ETA. Es por esto que desde Dignidad y Justicia creen que se abrirán pocos nuevos frentes contra Batasuna, y los ya abiertos serán minados con nuevas dificultades, o saldados de manera suave para los procesados.