García Margallo, el ministro de Exteriores más ‘económico’ que ha tenido España: “La diplomacia económica es la estrella de la acción del ministerio”

El Foro España Internacional, sobre “comercio, inversión y diplomacia”, cuenta con el patrocinio de OHL, cuyo primer gestor, Juan Miguel Villar Mir, se sentó en la mesa presidencial. Asistieron ex ministros de Exteriores como Ana de Palacio y Marcelino Oreja, el jefe de la Casa del Rey Rafael Spottorno, Arturo Fernández, Carlos Espinosa de los Monteros, Ricardo Martí Fluxá, el ex secretario de Estado de Economía José Manuel Campa, Enrique Barón, Iñaki Anasagasti, Juan González Cebrián, además de otros empresarios, diplomáticos, etc.

La presencia del ministro de Exteriores levantó gran expectación: se llenaron dos de las salas grandes del Ritz, y en la cobertura informativa había doce cámaras de televisión. Fue presentado por la ministra de Fomento, Ana Pastor.

Cómo salir de la crisis

García Margallo aludió a la última reunión del G-20 en San Petersburgo, para destacar el reconocimiento que allí se hizo de la mejora de la economía española respecto a hace un año, cuando la prima de riesgo superaba los 600 puntos (ahora está por debajo de 300) y entonces lo que estaba en discusión era ‘cuando’ iba a ser intervenida España.

Afirmó que el sector exterior tiene que ser el arma para salir de la crisis, explicando que el 60% del negocio de las empresas integradas en el ICEX se encuentra fuera de España. Insistió en que parte importante del trabajo de su ministerio es recuperar el prestigio exterior de España, y que ahí estriba uno de los objetivos de la Marca España.

Un análisis económico

Hablando de la “diplomacia económica”, que calificó como la “estrella de la acción del ministerio”, dijo que los embajadores deben saber descubrir oportunidades de negocio en los países de destino, y afirmó que la red exterior ha de estar al servicio de las empresas españolas. España alcanzó 50.000 millones de euros en licitaciones exteriores el año pasado.

El ministro confirmó su vertiente ‘económica’ (por la que más de una vez su nombre ha circulado como posible ministro de economía y aun vicepresidente económico) realizando un análisis de lo ocurrido en el mundo en los últimos decenios, y en concreto de las crisis de 1929 (el crash), 1973 (con la guerra de Jon Kipur) y 2007 (estallido de la burbuja inmobiliaria y, como consecuencia, la crisis financiera).

Gibraltar, juegos olímpicos y Cataluña

En el turno de preguntas, García Margallo descartó que el contencioso de Gibraltar haya penalizado a la candidatura Madrid 2020 (no creo que ningún país amigo pueda caer en una “mezquindad” semejante, afirmó), y anunció que el Instituto Elcano lleva tres oleadas analizando la evolución de la Marca España. La percepción del país es que somos un lugar propicio para vivir, pasar las vacaciones y jubilarse, y ahora hay que convencer de que también lo es para trabajar, hacer negocios e invertir.

Sobre la Diada y Cataluña, dijo que el separatismo no es un buen mensaje. Recordó que quien tiene una sola marca, tiene una marca; quien tiene dos, tiene media marca; y quien tiene tres, ninguna. El derecho de autodeterminación no puede ejercitarse en España, concluyó.

A este respecto, según el ministro, la Constitución Española tiene en realidad dos artículos: el 1.2 (“la soberanía nacional reside en el pueblo español”) y el 2 (“la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española”). En España no es posible la figura de un referéndum pactado como el de Escocia (sólo se reconoce en Gran Bretaña y existía en la ex Yugoslavia y en la URSS). Cualquier territorio europeo que se escinda queda automáticamente excluido de la Unión Europea, remachó.

No obstante insistió en que hay que buscar una fórmula que permita a Cataluña encajar en el conjunto de España, sin descartar que la vía sea una revisión del Título VIII de la Constitución.