Generales de la Guardia Civil brindaron en privado para celebrar la apertura de expedientes a dirigentes de la AUGC: “muerto el perro se acabó la rabia”

Informaciones recogidas por El Confidencial Digital en fuentes oficiosas de la Guardia Civil confirman que, tras la concentración de protesta celebrada por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en la Plaza Mayor de Madrid, el pasado 20 de enero, la indignación fue un sentimiento unánime entre el generalato del Instituto Armado.

Por este motivo, y tras la notificación de los dos primeros expedientes a Joan Miquel Perpinyá, secretario general de la citada asociación, y Juan Antonio Delgado, secretario de comunicación de la misma, la alegría fue grande en este estamento. Tan es así que, según ha podido saber ECD, al día siguiente de conocerse las primeras sanciones, un grupo de generales brindó en dependencias de la dirección General de la Guardia Civil, en la calle Guzmán el Bueno de Madrid, por la confirmación de esas sanciones.

Entre los asistentes, hubo incluso quien llegó a pronunciar la siguiente frase: “muerto el perro se acabó la rabia”, en referencia a que descabezada la AUGC, convocante del acto, el temor se iría difundiendo entre el resto de guardias asociados a la misma y a otras asociaciones del Cuerpo.

En estos días, cuando se ha conocido que las sanciones alcanzarán también a cerca de una veintena de guardias civiles en activo, miembros de la AUGC, que ocuparon la tribuna del acto el pasado día 20, han comenzado discretas movilizaciones entre sus compañeros.

ECD ha tenido acceso a uno de los mensajes que –sin una fuente definida- se está difundiendo entre los miembros de la Benemérita, con especial incidencia entre aquellos que pertenecen a alguna asociación. El SMS reza lo siguiente: “Actitud hostil con los jurídicos, cuando vayan a expedientar a los compañeros por el 20-E, su general es el (sic) principal causa de expedientes de la G.C. Pásalo”.