Los catalanes aprietan al Gobierno y ofrecen un aperitivo de lo que será el debate sobre el estado de la Nación: Estatuto, presupuestos y financiación
Fue una sesión monográfica. Desde apuntes sobre infraestructuras hasta el tema clave: el Estatuto de Autonomía. Pero según fuentes de uno de los partidos, la sesión del pleno de este miércoles no ha sido más que el reflejo del ambiente, muy caldeado, que se respira en las “formaciones catalanas” ante los incumplimientos del Gobierno sobre las reivindicaciones nacionalistas.
La primera pregunta la encabezó el diputado de Convergencia i Unió, Josep Antoni Durán i Lleida, al presidente del Gobierno sobre cómo piensan hacer frente, a partir del 2009, al canon de explotación del Tren de Alta velocidad Figueres-Perpiñán, “pasen o no los trenes”. Esquerra, a través de Agustí Cerda, tomó el relevo. En un principio, la pregunta que tenía preparada el diputado se dirigía a recordar al Gobierno uno de los mandatos que asumió tras el debate de 2005, pero dos días antes se cambió por otra de los temas centrales y, apuntando directamente a la diana: su flecha se encaminó a cómo pensaba garantizar el Presidente la inversión de los Presupuestos Generales del Estado contemplada en la disposición adicional tercera del Estatut.
La pregunta era relevante. Primero por la “susceptibilidad” que existe en los partidos catalanes, señalaba un dirigente político, ante el “lento desarrollo del texto autonómico” y, segundo, por su carácter estratégico, de cara a la negociación de los Presupuestos de 2008, que algunos partidos ya han enfilado. La disposición tercera afecta a la inversión en Cataluña en infraestructuras y establece la equiparación del producto interior bruto de la comunidad catalana con el del Estado en siete años.
Y ya en forma de interpelación urgente, el tema estrella: el calendario de despliegue del Estatuto de Autonomía catalán. El portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, alertó de que el autogobierno catalán ha retrocedido un año después de que el nuevo Estatut se aprobara en referéndum y se ha vuelto a ofrecer al gobierno catalán para participar en las comisiones bilaterales creadas para aplicar el nuevo Estatut.
De nuevo, ERC, volvió a la carga, con la promoción de la lengua catalana fuera del Estado español y en instituciones internacionales.
La estrategia de las preguntas está perfectamente diseñada y no es más que un anticipo, explican fuentes nacionalistas, de la batalla que presentarán la semana que viene en la Cámara Baja los portavoces de estas formaciones políticas. Allí todo irá dirigido a poner en evidencia los compromisos oficiales y oficiosos asumidos por el Gobierno a lo largo de su mandato y que no han sido cumplidos.
Además, señalan fuentes de una de las formaciones, estamos en el último debate del estado de la Nación antes de las elecciones generales y “hay que quemar cartuchos”.
