Gobierno y PSOE trabajan en el próximo gran pacto: los Presupuestos
De Guindos y Montoro mantienen reuniones a diario con Antonio Hernando. Los socialistas van a sacar una contrapartida para sus cuentas autonómicas
El entendimiento de PP y PSOE en materia económica está marcando los primeros pasos de la nueva legislatura y ha arrinconado a Podemos y Ciudadanos. La subida del salario mínimo ha sido solo el primero de los acuerdos. Mariano Rajoy y Javier Fernández preparan ya el próximo gran pacto: los Presupuestos Generales del Estado.
El primer logro importante de los socialistas ha sido arrancar al Gobierno una subida del 8% en el salario mínimo. Admiten que la satisfacción en este punto es doble: no sólo se ha conseguido visualizar que el PSOE es capaz de hacer cambiar a Rajoy, sino que también ha madrugado a Podemos una iniciativa que era suya.
El grupo parlamentario de Unidos Podemos había presentado una proposición para subir el salario mínimo hasta los 800 euros, alcanzando los 950 en 2020. La iniciativa fue aprobada por el pleno del Congreso, con el apoyo del PSOE. Dos días más tarde, el Gobierno accedió a aumentar de una sola vez el salario mínimo hasta los 706 euros.
Presupuestos autonómicos por cuentas del Estado
El PSOE, de momento, sigue negando en público el apoyo a los Presupuestos. Asegura que no dará estabilidad al Ejecutivo y que no tiene ningún compromiso para aprobarlos. En Hacienda, en cambio, se cuenta con el apoyo socialista, aunque tampoco se han dejado en vía muerta los contactos con el PNV.
Según ha podido saber El Confidencial Digital por fuentes del Gobierno, el PSOE ha dado un giro en sus planteamiento valorando un hecho incontestable: sus Ejecutivos autonómicos se encuentran ahora en manos del PP si quieren seguir aprobando Presupuestos en el ecuador de sus legislaturas. “De nada sirve que las comunidades ya dispongan de un techo de gasto, si Podemos no va a apoyarles después las cuentas”, explican.
El PP ha trasladado a Ferraz que está dispuesto a darle su apoyo en aquellas regiones donde lo necesiten. Así las cosas, esa circunstancia ha comenzado a condicionar el voto definitivo del PSOE en el Congreso durante la tramitación parlamentaria hacia una abstención. Se trabaja ya en un ticket concreto: cuentas autonómicas por Presupuestos Generales del Estado.
Conversaciones a tres: Guindos-Montoro-Hernando
Según las fuentes consultadas, el Gobierno y el PSOE están dando ya pasos concretos para pactar las cuentas públicas.
Un ejemplo. El portavoz parlamentario socialista, Antonio Hernando, lleva varios días manteniendo encuentros discretos, prácticamente a diario, con Luis de Guindos y Cristóbal Montoro. Están intercambiando documentación sobre los objetivos de déficit y borradores de determinadas partidas presupuestarias.
También se han producido ya los primeros encuentros a puerta cerrada en el Congreso entre los ministros económicos y representantes de la Gestora del PSOE.
Las fuentes conocedoras de estas reuniones aseguran que el PSOE se ha sentado a negociar con el objetivo de arrancar algunas modificaciones que luego venda como triunfos en la negociación. La única línea roja que ha marcado el PP es que no se le obligue a dar marcha atrás a las políticas que han contribuido a la recuperación económica del país.
Orden de Rajoy: máxima discreción
Mariano Rajoy y Javier Fernández están al tanto de estas conversaciones. El presidente ha dado orden de esta “interlocución discreta al principio”, pero que luego sirva como campaña de propaganda del Gobierno y de su nueva imagen.
Pretende trasladar el mensaje de que “el PP ha abandonado los rodillos de la mayoría absoluta para presentarse como dialogante y negociador.”, explican en su entorno.
Están de acuerdo en “no dejar tirado a Albert Rivera”
Al mismo tiempo, PP y PSOE coinciden en “no dejar tirado ahora a Albert Rivera”. En el Gobierno anticipan que, “a pesar del ninguneo que se haya podido trasladar en los últimos días”, Rajoy cuenta con incluir a Ciudadanos en el pacto.
Para ello, han comenzado a revisar algunas de las partidas presupuestarias que ambos partidos acordaron con la formación naranja para las distintas investiduras. Quieren conseguir encajarlas también en las cuentas públicas del próximo año.
En paralelo, los socialistas tratan también de sumar al acuerdo al PNV, con quien gobiernan ahora en Euskadi. Por dos motivos: para “no quedar solos con Ciudadanos en el respaldo a los Presupuestos del PP” y para dejar, absolutamente aislado, a Podemos.
