El Gobierno vasco ordena recubrir con paneles metálicos el perímetro de las comisarías de la Ertzaintza más peligrosas para evitar atentados

ETA lleva varios meses intentando asesinar a un ertzaina. Los terroristas ya han intentado en más de una ocasión desde el final de la tregua acabar con la vida de algún agente de la policía autonómica vasca. Los funcionarios policiales lo saben y llevan varios meses extremando las medidas de autoprotección.

Ante esta situación considerada de ‘máximo riesgo’, la consejería dirigida por Javier Balza ha ordenado reforzar la seguridad en las dependencias policiales del País Vasco con un mayor riesgo.

Es el caso, por ejemplo, de la comisaría de Zarauz. El perímetro del edificio de la Ertzaintza en el municipio guipuzcoano está siendo recubierto con unas vallas metálicas de protección de color gris. El objetivo es absorber las posibles explosiones de artefactos que se pudieran producir en el exterior. Además, las puertas de acceso al recinto se han sustituido por otras semiblindadas.

La consejería de Interior vasca también sabe que entre los deseos de la banda está el de asesinar “cuanto antes” a un agente de la Ertaintza y por eso ha puesto en marcha esta medida para aumentar la seguridad en las comisarías.

La última acción terrorista contra los agentes autonómicos se produjo el pasado sábado 20 de septiembre en Ondarroa. La explosión de un coche bomba frente a las instalaciones policiales provocó once heridos, aunque ninguno de gravedad. “ETA buscaba provocar una masacre”, aseguró minutos más tarde el consejero Javier Balza, quien dio a conocer que el vehículo contenía unos 100 kilos de explosivo. En esta ocasión no hubo llamada previa de aviso.

Anteriormente, los etarras ya habían intentando acabar sin éxito con la vida de algún ertzaina. El primer ataque se produjo en septiembre del pasado año cuando la banda colocó en el interior de las instalaciones de la propia comisaría de Zarauz una mochila cargada con cinco kilos de nitrato de amonio (amonal) acompañados de un temporizador. Entonces los investigadores llegaron a la conclusión de que “cuando ETA utiliza tal cantidad de explosivo es que quiere matar” -amplíe más detalles pinchando aquí-.

En diciembre, las amenazas se hicieron más explícitas y en un comunicado remitido al diario Gara, ETA anunció que atentará contra los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado “sea en el lugar que sea”. En ese momento, los agentes de la Ertzaintza extremaron al máximo las medidas de seguridad ante el temor de un inminente atentado al percatarse además que los militantes ‘abertzales’ proferían insultos directos contra los policías autonómicos durante la celebración de manifestaciones: “txacurras” o “fascistas”, les gritaban.

Hay que recordar, además, que entre los planes del desarticulado grupo comandado por Arkaitz Goikoetxea se encontraba el de causar una masacre de ertzainas durante la disputa de una carrera ciclista en el municipio de Getxo.

Además, tal y como se contó en estas páginas, los servicios de Información tienen informes sobre los planes de la banda para atentar contra agentes del cuerpo policial vasco durante la disputa de un partido de la Real Sociedad en el estadio de Anoeta –ver noticia-.