Los ‘exámenes’ comenzarán en junio

Lo que le espera al nuevo Gobierno: controles económicos trimestrales de Europa

Moscovici ha logrado imponer a España una mayor fiscalidad de sus cuentas. Motivos: el incumplimiento del objetivo del déficit por noveno año consecutivo y la inestabilidad política

Rajoy, a la llegada de un Consejo Europeo.
Rajoy, a la llegada de un Consejo Europeo.

La Comisión Europea anunció el pasado lunes que España no cumpliría los objetivos de déficit de 2016 y 2017, al superar éste el 3% del PIB en los dos ejercicios citados. Una previsión que va a tener consecuencias para el nuevo Gobierno, que empezará su mandato con exámenes constantes de Bruselas.

Según explican a El Confidencial Digital fuentes de la delegación española en Bruselas, las nuevas previsiones de la Comisión sobre España, que tendrá a finales de este año un déficit del 3,9% del PIB y en 2017 del 3,1%, van a provocar que se tomen “medidas excepcionales” a partir del mes de junio.

En el gobierno de la UE preocupa que un país como España vaya a estar nueve años consecutivos incumplimiendo el objetivo de déficit y, por eso, la Comisaría de Asuntos Económicos dirigida por el francés Pierre Moscovici está dispuesto a aplicar nuevas condiciones, contempladas en las normas “Six-Pack” y “Two Pack” aprobadas para hacer cumplir el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Controles trimestrales a las cuentas

En esa normativa, se estableció el llamado “semestre europeo”, en el que la Comisión estudia los presupuestos de cada país y emite una serie de recomendaciones a los países soberanos.

Además, se especifica que si un Estado miembro incumple de forma reiterada el objetivo de déficit, la Comisión Europea puede aplicarle una sanción económica procedente de su propio producto interior bruto, o obligarle a presentar sus cuentas con una mayor asiduidad, sin esperar al término de los dos semestes.

Las fuentes consultadas por ECD explican que esa segunda exigencia es la que deberá cumplir España a partir del próximo mes: “Se realizará un análisis trimestral de las cuentas, y de los gastos e ingresos previstos en los Presupuestos”.

Para realizar ese estudio, concluyen “el Ministerio de Hacienda deberá enviar a Bruselas toda la documentación necesaria”.

Una “herencia” para el nuevo Gobierno

Teniendo en cuenta que Bruselas ya ha realizado el análisis del primer “semestre europeo”, tras recibir los informes económicos de todos los estados miembros, el examen trimestral a España comenzará ya en la segunda mitad de año.

De esta forma, el nuevo Gobierno surgido de las elecciones generales del 26-J recibirá como “herencia” este mayor control a las cuentas por parte de Bruselas, tal y como pasó en 2012 cuando la prima de riesgo de España se situaba por encima de los 600 puntos.

Una situación incómoda que, tal y como pasó hace cuatro años, condicionará las primeras decisiones del nuevo Ejecutivo y puede provocar nuevos recortes, a pesar de que los principales cuatro partidos ha anunciado ya que no realizará más ajustes económicos.

 

Preocupa la inestabilidad política

El mayor control de Bruselas a las cuentas de España viene provocado por el incumplimiento reiterado del objetivo de déficit. No obstante, las fuentes consultadas por este diario también lo vinculan con la falta de un Gobierno estable en España

En ese sentido, altos cargos de Bruselas han comentado en reuniones privadas que la “inestabilidad política” en España tras las elecciones del 20 de diciembre está provocando la desconfianza de los inversores, lo que puede condicionar la previsión de ingresos y, por tanto, aumentar el déficit a final de año.

Así las cosas, los exámenes trimestrales a España también servirán para determinar si la ausencia de Gobierno durante todo este 2016 está ya influyendo en las cuentas del Estado o, de lo contrario, no ha tenido repercusión en el PIB.

Rajoy evitará un “tirón de orejas”

Las nuevas medidas de control a España, unidas a la próxima publicación del informe de recomendaciones de la UE tras constatar que no se va a cumplir el déficit, hacían prever al Gobierno un duro varapalo por parte de Bruselas.

No obstante, tal y como se contó en estas páginas, el Ejecutivo de Rajoy ha conseguido retrasar ese “tirón de orejas” hasta después de las elecciones generales para no interferir en el resultado de esos comicios.

Así, las recomendaciones a España serán de carácter técnico, pero sin carga política y, el control trimestral al Gobierno se oficializará ya tras el paso por las urnas.

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