El Gobierno español maniobra para evitar que se produzcan gestos indigenistas en las celebraciones de los Bicentenarios de la independencia americana

Según fuentes diplomáticas consultadas por El Confidencial Digital, para ello está maniobrando discretamente en la línea de evitar pronunciamientos de cariz indigenista por parte de los líderes hispanoamericanos. Eso explicaría el por qué del viaje del secretario de Estado para Iberoamérica, de Pablo de Laiglesia, y no el ministro Moratinos, a la conmemoración del bicentenario de Bolivia, que se festeja estos días.

Hace un año, el Gobierno lanzó su Comisión Nacional para los Bicentenarios de la Independencia de las Repúblicas Iberoamericanas, con la vicepresidenta de la Vega al frente y con Felipe González como embajador especial. Según fuentes cercanas a la Comisión, finalmente no habrá un Comisario, pese a que su figura estaba prevista en un principio.

Dado el amplio elenco político y administrativo que figura en una Comisión de vocación transversal, el funcionamiento ha quedado encomendado principalmente al secretario de Estado para Iberoamérica, De Laiglesia, si bien el embajador especial, el ex-presidente del Gobierno Felipe González, actúa de comisario oficioso.

González aún no ha emprendido una ronda de contactos de primer nivel –presidentes de repúblicas-, pese a que sí está presente en las reuniones del Comité encargado de modo más directo de las labores de la Comisión. La última reunión tuvo lugar la semana pasada.

González accedió al cargo de embajador especial de modo honorífico y sin retribución, en un momento en que el Gobierno ha aumentado espectacularmente el nombramiento de embajadores especiales para misiones con carácter político (Cambio Climático, Cooperación Deportiva, Igualdad de Género, entre otros).