“Nos la jugamos por décimas”. Gran nerviosismo en el equipo de Rubalcaba ante el resultado del congreso de Sevilla y por los errores cometidos a última hora
"Nos la jugamos por décimas". Es el comentario nervioso de uno de los escuderos de Alfredo Pérez Rubalcaba, a las puertas del congreso de Sevilla donde se jugará con Carme Chacón la elección como secretario general del PSOE. Errores de última hora están detrás de algunas pérdidas de apoyos.
“Lo teníamos ganado hace un mes, y ahora las cosas no van del todo bien”, añade el mismo dirigente socialista, que trabaja para el ex vicepresidente.
Otras fuentes del PSOE, consultadas por El Confidencial Digital, consideran que la candidatura de Rubalcaba está pagando muy caro dos graves errores cometidos en los últimos días:
-El recurso al apoyo de Felipe González. El mensaje de ‘renovación’ que planteaba queda desmontado en gran medida recurriendo al ex presidente, pero sobre todo ha sido criticado internamente que mezcle, a una figura que ‘de todos’ en el PSOE, en una pelea personal.
-El ataque desaforado contra Carme Chacón a través del diario El País. Ha provocado un efecto boomerang, desatando apoyos a la diputada catalana por el procedimiento utilizado.
El recurso a Patxi López
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Precisamente ese nerviosismo por la incertidumbre del resultado es lo que ha llevado al equipo de Rubalcaba a pedir a Felipe González su apoyo. Y por eso mismo ha filtrado que cuenta con el lehendakari Patxi López para el futuro.
No obstante, algunos sectores del PSOE dudan de que Rubalcaba este pensando en un liderazgo compartido con él, y más cuando sus perspectivas electorales son tan pobres.
No descartan que en los próximos comicios vascos el PSE acabe como tercera, o incluso como cuarta fuerza política, y eso neutralizaría la proyección nacional de Patxi López y se quebraría su trampolín a la política nacional en primerísima línea.
El ‘tridente’
Rubalcaba ha trabajado estos días intensamente a su guardia de corps especial para asuntos internos, y sobre todo al ‘tridente’ formado por José Blanco, Txiqui Benegas y Gaspar Zarrias, confiando en que tuerzan la voluntad de más de un delegado durante las primeras cuarenta y ocho horas del congreso.
Desde la otra candidatura consideran que ese ‘tridente’ es especialista en trabajos sucios y de fontanería.
Pepe Blanco, tocado por el escandalo Campeón e imputado en el Tribunal Supremo, ha sido secretario de organización del partido y conoce bien las federaciones. No ha parado de maniobrar a favor de Rubalcaba, con especial atención a la Comunidad Valenciana, Galicia y Castilla y León.
Txiqui Benegas también ex secretario de organización y hace años enemigo de Rubalcaba, tiene influencia en los residuos del guerrismo. Rubalcaba espera de su anteriormente odiado guerrismo un apoyo notable.
Gaspar Zarrias tiene como objetivo desestabilizar la federación andaluza a favor de Rubalcaba aunque se ha movido también en otras comunidades autónomas como Canarias. Sobre él planea también el asunto de los ERES, y es la mano derecha de Manuel Chaves y enemigo acérrimo de José Antonio Griñán.