La Guardia Civil muestra interés por los helicópteros no tripulados y ha probado un modelo en el buque atunero reconvertido en patrullera
Una compañía vienesa ha probado un helicóptero no tripulado por el que se ha interesado la Guardia Civil. Las pruebas han tenido lugar en la última embarcación adquirida, el ‘Río Miño’, un atunero reconvertido en buque para la vigilancia de costas.
Las pruebas tuvieron lugar el pasado 14 de abril a bordo del ‘Río Miño’, el buque más grande de la Guardia Civil -51 metros-, que dispone de un pequeño helipuerto que sólo se empleará para casos de emergencia ya que sus dimensiones no tienen los estándares OTAN.
La limitada plataforma de vuelo -10,5 por 8,5 metros- de la patrullera y el movimiento provocado por las olas ha supuesto un reto para el helicóptero no tripulado Camcopter S-100 de la empresa Schiebel.
Se trata de las primeras pruebas que se realizan con este tipo de UAV -Unmanned Aerial Vehicle, por sus siglas en inglés- en pequeñas embarcaciones. Se ha considerado que el buque de la Guardia Civil era el más idóneo para este estudio. Anteriormente, el S-100 fue testado en otro tipo de buques de mayor tamaño como fragatas.
La estación de control fue instalada en el puente de mando del ‘Río Miño’. El vuelo de prueba tuvo una duración de una hora sobre el Atlántico frente a las costas canarias.
Para las pruebas, el S-100 fue equipado con visores para observación diurna y nocturna. En modo infrarrojo, el aparato pudo detectar una fragata de la Armada española por encima de las diez millas náuticas. En modo diurno, el helicóptero por control remoto pudo hacer una inspección más detallada.
Un portavoz oficial de la empresa ha declarado a El Confidencial Digital que la Guardia Civil se ha mostrado “muy interesada” por este tipo de UAV porque lo considera “un sistema idóneo” para “hacer frente a la inmigración y contrabando”. Se trata de “el inicio de un largo camino”, aseguran.
Estas son algunas de las imágenes facilitadas por Schiebel Elektronische Geraete GMBH:
