Gustavo de Arístegui responde a las acusaciones de golpismo del PP realizadas por Evo Morales: “Es un estalinista que necesita de enemigos exteriores para justificar su deriva totalitaria”
En la mañana de hoy, el presidente de Bolivia, Evo Morales, en un desayuno con la prensa mantenido en Madrid, ha acusado al PP de apoyar “mediante una fundación” un intento de golpe de Estado contra su gobierno en otoño de 2007.
Morales señaló que dicha “fundación” no era FAES y que el PP intentó entonces “dividir Bolivia” y respaldar a “un grupo separatista”.
En contacto con El Confidencial Digital, el diplomático y portavoz del grupo parlamentario popular en la Comisión de Exteriores del Congreso Gustavo de Arístegui, ha querido replicar a las acusaciones del presidente boliviano. De Arístegui considera que las declaraciones de Morales “van más allá de la infamia” y son “una gravísima calumnia”.
Arístegui ha señalado que Morales ejemplifica un “indigenismo radical marxista-estalinista que necesita de enemigos exteriores para justificar su deriva totalitaria”, y ha opuesto su indigenismo totalitario al indigenismo de concordia del peruano Alejandro Toledo: “nada más terrible ni repugnante que usar la marginación y el dolor de tantos cientos de millones de personas para ocupar el poder de modo permanente”, dijo de Arístegui en referencia a Morales.
De Arístegui ha aprovechado para resaltar ante este diario “la obsesión con el PP” de mandatarios como Hugo Chávez o el propio Evo Morales. De Morales, el político ‘popular’ ha querido hacer notar el hecho de que “su vicepresidente se autodefine estalinista” y sus acusaciones, como las realizadas contra sus predecesores en el Gobierno boliviano, “responden a un entendimiento del delito de sospecha al más puro estilo nazi”. De Arístegui ha subrayado que las acusaciones de Morales sólo se pueden entender “desde una profunda mala fe o desde un delirio que quizá sólo tenga explicación médica”.
De Arístegui ha señalado que “ninguna persona ni fundación vinculada al PP ha apoyado nunca un golpe de Estado”, al tiempo que ha instado al Gobierno español a dar una respuesta a las declaraciones de Morales convocando al embajador de Bolivia en Madrid.
