“Hincad la rodilla y manchaos el pantalón”. La orden que han recibido policías, guardias civiles y ertzainas para evitar más atentados con bomba lapa

ETA asesinó a Eduardo Puelles con una bomba lapa colocada en un recoveco de la parte posterior de su vehículo y en el lado opuesto al del conductor. El objetivo ahora es evitar más atentados, por lo que los agentes de las Fuerzas de Seguridad han recibido las instrucciones necesarias para realizar una correcta requisa.

El ‘modus operandi’ de ETA en su último atentado ha provocado la alarma entre todos los posibles objetivos de la banda terrorista. De hecho, los máximos responsables de los diferentes cuerpos policiales que operan en el País Vasco han recordado a sus agentes las normas de seguridad que deben extremar cada vez que acceden a su vehículo.

Hincad la rodilla y manchaos el pantalón, aunque haya llovido y el suelo esté mojado”, es la orden general que han recibido guardias civiles, policías nacionales, militares y ertzainas. “Seguid agachándoos y sed escrupulosos al 100%. No os relajéis y continuad estando alerta”.

Similares indicaciones han recibido los escoltas que operan en el País Vasco y Navarra, pues ellos son, en la mayoría de las ocasiones, los primeros en acceder al vehículo de su protegido.

“Una buena y exhaustiva requisa disuade a los terroristas a la hora de colocar la bomba lapa”, explican los expertos antiterroristas consultados por El Confidencial Digital. “Siempre alerta y manchándose el pantalón”, añaden.

Otra recomendación que se ha hecho es que los agentes de las Fuerzas de Seguridad cambien de hábitos de vida. No obstante, los expertos antiterroristas consultados por ECD aluden la dificultad de modificar las rutinas diarias en una persona o familia que ya vive asentada en una localidad o en un barrio del País Vasco o Navarra.

“Al final, quieras o no, siempre acabas tomando café en el mismo bar o yendo a comprar el pan al mismo comercio”, aseguran estas fuentes.

Desde hace varios años, la banda terrorista ha intentado que los artefactos que coloca en los bajos de los vehículos no se puedan ver. Los pistoleros recurren a algunos trucos, como pintarlas de negro o forrarlas con cinta adhesiva oscura. En cambio, los expertos policiales insisten en que las lapas no son tan sofisticadas y son visibles.

A lo largo de su historia, ETA ha asesinado a veintinueve personas a través de la colocación de una bomba adosada en los bajos de los vehículos de sus víctimas. El número de mutilados supera la treintena con creces, entre ellos, Irene Villa (que tenía 13 años cuando estalló la bomba lapa) o el portavoz socialista en el Congreso Eduardo Madina.

 

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato