Los empleados de IU despedidos injustamente por la federación ya han sido readmitidos, tras la sentencia del juzgado de lo social

El Juzgado de lo Social número 23 declaró improcedente, meses atrás, la extinción de los contratos de varios miembros de IU que trabajaban para la federación y se vieron en la calle unos meses después del 14-M.

El Juzgado de lo Social número 23 declaró improcedente, meses atrás, la extinción de los contratos de varios miembros de IU que trabajaban para la federación y se vieron en la calle unos meses después del 14-M. Los empleados despedidos acusaron en su día a IU de sectarismo y prepotencia en sus salidas, y denunciaron la negativa de la federación a aceptar una disminución drástica de gastos superfluos, como viajes, comidas o teléfono, y de compatibilizar estos expedientes de regulación de empleo con nuevas contrataciones de personal. El fallo de la sentencia obligaba a realizar un despido en toda regla, con el pago de la consiguiente indemnización, o a la readmisión. El tribunal alegó que no quedaba acreditado por los datos aportados por el gabinete jurídico de Izquierda Unida que la salida de los empleados fuera a contribuir a superar una situación económica negativa. “Prescindir de los demandantes —rezaba el dictamen- no implica una mejora organizativa de la parte demandada ni un mejor empleo de los recursos económicos, por lo que la calificación de despido tiene que ser la de improcedente”. La cúpula de IU decidió hace unos meses dar por zanjada la cuestión y optó por readmitir a los afectados. Los “despedidos” han sido realojados en el Grupo Parlamentario y en la sede la propia federación.

 

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