Ha recibido ya varias ofertas de trabajo

Ignacio González huye de su plaza en el ayuntamiento de Madrid ante la llegada de Manuela Carmena

Es funcionario del Cuerpo Técnico Superior del consistorio pero planea renunciar a su puesto. Se inclina por ingresar en el Consejo Consultivo antes de dar el salto a la empresa privada

Ignacio González.
Ignacio González.

Ignacio González comenzará en unas semanas una nueva etapa de su vida, una vez abandone el cargo de presidente de la Comunidad de Madrid. Sus planes iniciales no pasan en este momento por regresar a su plaza de alto funcionario en el ayuntamiento de la capital. Y menos si Manuela Carmena resulta definitivamente investida alcaldesa.

Si finalmente Ahora Madrid lidera el nuevo gobierno municipal, tal y como apuntan prácticamente todas las quinielas, Manuela Carmena aplicará una “racionalización de las estructuras directivas”, según consta en su programa electoral.

Meterá la tijera tanto en el ‘staff'’ de la cúpula de mando como en los sueldos. Se les conoce incluso en círculos reducidos de la oposición como los “armanis”, por lo voluminoso de la nómina que perciben a finales de mes.

No planea volver al ayuntamiento

González es funcionario del Cuerpo Técnico Superior del Ayuntamiento de Madrid, al que accedió por oposición en 1984. Por lo tanto, tras aparcar la política, tendría derecho a regresar a su puesto de alto funcionario. Pero en su entorno aseguran a El Confidencial Digital que los planes del presidente no pasan por la vuelta al consistorio.

Por ello, una de las opciones por las que inclina es ocupar un asiento en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, como han hecho los ex presidentes regionales Joaquín Leguina y Alberto Ruiz-Gallardón.

Al menos, según ha explicado el propio Ignacio González a sus más allegados, planea permanecer allí durante el periodo de incompatibilidad que le impide trabajar en la empresa privada. Fuentes próximas al dirigente madrileño confirman a ECD que ha recibido ya varias ofertas laborales.

Molesto por las formas de su salida

En el entorno del todavía presidente de la Comunidad de Madrid critican que ni la gestión del ébola en Madrid, ni las innumerables ‘mareas’ que se han opuesto a sus políticas hicieron tanto daño a sus aspiraciones como las informaciones publicadas en distintos medios, en las que se relacionaba a miembros de su Gobierno con las tramas Púnica y Gürtel, o se aseguraba que su Ejecutivo había pagado primas a jueces.

Pero destacan que, sobre todo, le perjudicó la información en la que se le atribuía a él mismo, en noviembre de 2011, una reunión con varios mandos policiales presuntamente para pedirles que no transcendiera que era el inquilino de un ático en Estepona adquirido por un testaferro a través de una sociedad creada ‘ad hoc’ y radicada en un paraíso fiscal.

Lo que Rajoy ha hecho con Nacho es impresentable. Si no le quería como candidato, solo tenía que llamarle y decírselo. Sin darle además ninguna explicación. Pero lo que no es de recibo es que se deje correr una campañita para cargárselo”, defiende uno de sus más estrechos colaboradores.

Esta forma de proceder ha llevado a González a “no querer ni oír hablar de la política”. Y explica también el hecho de que haya estado tan apartado de la campaña electoral del PP para el 24-M.

 

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