Informes reservados en poder del ministro de Defensa confirman que la situación en Afganistán empeora: incidentes armados cada tres días

Según fuentes militares de alto nivel consultadas por El Confidencial Digital, la orden expresa que tienen en estos momentos nuestras tropas en Afganistán es evitar la confrontación. El requerimiento lleva implícito replegarse a zonas seguras hasta que finalicen las operaciones en curso que desarrollan los países aliados en la zona.

Sin embargo, las órdenes se ‘contradicen’ en algunos casos. Las mismas fuentes sostienen que la periodicidad de enfrentamientos con la insurgencia ha aumentado: ahora se contabilizan escaramuzas cada tres días de media. No son datos de la ISAF, cuyas fuerzas tienen cada día algún choque con la insurgencia.

Las tropas españolas se ven involucradas, de manera directa o indirecta, en dos situaciones de riego a la semana. Y eso que la misión de nuestros soldados se limita a cooperar con las autoridades afganas. En cuanto a la relación con las fuerzas aliadas, las Fuerzas Armadas tienen orden de mantener “un perfil bajo”. El avance talibán en la zona ha obligado a los militares españoles a aumentar las medidas de autoprotección.

Actualmente, el contingente español en Afganistán está formado por algo más de 700 militares, repartidos en las zonas de Kabul –en el cuartel general de la Isaf-, Herat –en una Base de Apoyo Avanzado- y en el cuartel general del Mando Regional Oeste, con los equipos de reconstrucción en Qala i Naw y en la base aérea de Manás (Kirguistán). Además, 54 militares españoles están empeñados ahora en labores de formación del Ejército Afgano.