El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, “está en una etapa pesimista” según la valoración que hace Rodríguez Zapatero
El ministro del Interior sigue profundamente molesto porque se le mantiene al margen de lo que se está cociendo en relación con ETA, y sabe que sigue habiendo contactos y conversaciones de las que nadie le cuenta nada a pesar de ser asunto de su competencia.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha dejado ver su malestar a algunas personas del ámbito del Gobierno, incluyendo entre ellas a la mismísima vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, que ha escuchado en más de una ocasión los calentones del ministro.
Fuentes próximas al Ejecutivo consultadas por El Confidencial Digital sostienen que los contactos con el entorno de ETA no se han cortado, que Eguiguren sigue en ello, y que lo hace además con el visto bueno total de José Antonio Alonso, quien, como se adelantó en las páginas de ECD, ha recibido de Zapatero el encargo de ocuparse directamente del “proceso”.
Según esas mismas fuentes, el presidente del Gobierno ha comentado a personas cercanas que Alfredo Pérez Rubalcaba “está ahora en una etapa pesimista”.
El ministro de Defensa, por su parte, ha reconocido, en conversaciones privadas, que existe una “quiebra de confianza” de Zapatero respecto a Rubalcaba, una ruptura que se fraguó a raíz del atentado terrorista contra la terminal de Barajas, el 30 de diciembre.
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