Joan Laporta será candidato sólo si consigue ser la llave de la gobernabilidad en Cataluña. Cree que “hará el ridículo” si únicamente saca 3 ó 4 escaños

Según fuentes del entorno del todavía presidente del Barça, Joan Laporta “no se había creído” los sondeos de La Vanguardia ni los de los organismos oficiales catalanes. Tuvo que ser la separata catalana del diario Público la que le decidió a poner en suspenso su proyecto político, al confirmar que el presidente del Barcelona tendría no más de 3-4 escaños de presentarse a las elecciones autonómicas. Y es que el diario Público, propiedad de Jaume Roures, siempre le ha dado a Laporta un trato privilegiado.

Joan Laporta prometió anunciar sus intenciones en el ámbito político una vez pasada la Semana Santa. Con todo, tanto los reveses en las encuestas como la situación deportiva del Barcelona desaconsejaban un pronunciamiento explícito. El presidente del club catalán no quería provocar turbulencias en la marcha deportiva del equipo.

Laporta, según las fuentes consultadas, tiene suficiente dinero para hacer una gran campaña electoral. Sin embargo, su exclusión de espacios publicitarios públicos por no contar con presencia institucional, sumada al silenciamiento que espera por parte de CiU y de los medios generalistas catalanes una vez abandone esta primavera la presidencia del Barça, hacen que sea “difícil que el 'soufflé' se mantenga hasta noviembre”, según comentan las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, en referencia a las elecciones autonómicas.

Para lanzarse a la arena política, Laporta quiere asegurarse de que los 3-4 escaños que le otorgan los sondeos impliquen que pueda “tener la llave” de un Gobierno con Artur Mas, pues teme el ridículo de pasar de la presidencia del Barcelona a comandar un grupo parlamentario autonómico con no más de cuatro escaños. Laporta, de momento, cuenta también con el apoyo explícito de Joan Carretero, de Reagrupament, que ha ordenado a los suyos precisamente el apoyar al presidente del Barça y es quien “pone la infantería”.

Mientras tanto, en Esquerra Republicana confían en que Laporta no se presente, en la suposición de que sus escaños irían a parar en manos de los republicanos.