La marca “Junts per...” desata una guerra entre el PDeCAT y sus alcaldes por las subvenciones
Ediles de la antigua Convergència pretendían formar candidaturas locales ajenas al partido para quedarse con el dinero que se otorga a cada formación en los ayuntamientos
La paz parecía haber regresado al PDeCAT tras la elección de Quim Torra como president. Los debates internos y las duras negociaciones con Carles Puigdemont desde Alemania estaban dando paso a una nueva etapa en el partido, que en próximas semanas afrontará una asamblea donde consolidará el proyecto independentista. No obstante, la antigua CDC vuelve a vivir una guerra civil.
El motivo de esta nueva crisis interna, según explican cargos del partido alConfidencial Digital, tiene que ver con las candidaturas de la formación de cara a las elecciones municipales de mayo de 2019.
En ese sentido, y tal y como se avanzó en este diario el pasado mes de marzo, a un año vista de esos comicios, alcaldes y militantes del PDeCAT estaban empezando a inscribir en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior marcas locales en las que no aparece el nombre actual del partido, sino la misma fórmula del pasado 21-D: “Junts per...”, en este caso seguido del municipio.
Uno de estos primeros casos se dio en Badalona, donde se registró la marca “Junts per Badalona”. Como representante legal aparece Martí Sánchez Pedra, quien en 2011, por ejemplo, fue el número 9 de CiU en Badalona y que también en la actual legislatura municipal ha sido designado en ocasiones representante del grupo municipal convergente.
El PDeCAT exige las subvenciones
Este fenómeno se ha hecho viral en apenas unos meses. Tanto, que desde la dirección del PDeCAT se ha decidido tomar medidas. En el partido han trasladado a todos los alcaldes y líderes locales que será la ejecutiva de la formación, y no ellos, quienes den nombre y registren las candidaturas de cara a los comicios de 2019.
En este sentido, desde la cúpula del PDeCAT se plantea registrar la marca de “Junts per...” o “Junts per Catalunya” para que luego, en cada localidad, se incluya el nombre del municipio. Una fórmula similar a la que empleó Podemos en 2015, cuando blindó la marca “Sí se Puede” para que muchas candidaturas municipales se denominaran con el nombre del territorio y ese lema.
De esta forma el PDeCAT quiere garantizarse el cobro de las subvenciones al partido en función de su representación en los ayuntamientos. Un dinero que se arriesgaban a no recibir si las marcas locales de “Junts per...” ya registradas lo reclamaban para ellos.
Desde la antigua Convergència se defienden de la oposición que están mostrando numerosos alcaldes -que incluso han intentado contactar con Puigdemont- recordando que es el partido el quefinancia las campañas electorales y, por tanto, el receptor legítimo de esas subvenciones.
