La oleada de atentados en Kabul (Afganistán) ha obligado a los militares españoles a llevar chaleco anti fragmentos y casco incluso en el interior de los edificios oficiales

Ayer Kabul sufrió una oleada de atentados. Un terrorista suicida se inmoló en el edificio del departamento de instituciones penitenciarias afganas, en Khair Khana, y hubo varios tiroteos entre talibanes y policía local cerca del palacio presidencial, además del ocurrido junto al Ministerio de Justicia.

Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, no se han producido heridos en el contingente español destacado en la capital afgana. Sin embargo, las autoridades de la fuerza de la OTAN en Afganistán (ISAF), han dado órdenes a los militares de cumplir en todo momento con medidas extraordinarias de protección por temor a nuevos ataques.

Concretamente, los mandos de la Alianza han indicado que sus soldados deben llevar el chaleco anti fragmentos y el casco de protección. Esta recomendación se extiende también al personal encargado de labores administrativas en las sedes oficiales de Kabul.

Por otro lado, los militares destinados en estas dependencias han recibido indicaciones de no salir de los inmuebles hasta nueva orden. Las puertas de los edificios han permanecido cerradas todo el día.