Malestar en el CNI por el nombramiento del nuevo director, Sanz Roldán (decisión directa de Zapatero), y por las formas en el cese de Alberto Saiz

Como adelantó en exclusiva El Confidencial Digital (ver noticia), el ahora ex director del Centro Nacional de Inteligencia ya “no aguantaba más”, y había comunicado al presidente del Gobierno su voluntad de abandonar el cargo.

Con el nombramiento de Sanz Roldán, de 64 años, ex jefe del Estado Mayor de la Defensa, ahora asesor de Zapatero en La Moncloa, donde tiene un despacho como Alto Representante para la Presidencia Española de la UE en asuntos de Defensa, con dependencia directa del Presidente del Gobierno, un general toma el mando del CNI, con lo que se vuelve a la línea de colocar un militar al frente de los servicios de inteligencia.

Esa circunstancia tan relevante fue ayer recibida con sorpresa y malestar en el CNI, donde Alberto Saiz había continuado la línea de ‘civilizar’ el centro, es decir, de despojarle de cualquier connotación castrense. Además del famoso general Alonso Manglano, el último militar al frente de los servicios fue Javier Calderón, y el primer director civil fue Jorge Dezcallar, al que sucedió Alberto Saiz tras la victoria socialista de 2004.

Fuentes cercanas al Centro Nacional de Inteligencia, a las que ha tenido acceso ECD, confirman que en el Centro la división, y hasta enfrentamiento, entre “militares” y “civiles” sigue siendo muy fuerte

Aparte de eso, Sanz Roldán no tiene una buena opinión mayoritaria entre los militares. Siendo subdirector general de Relaciones Internacionales de la DIGENPOL (Dirección General de Política de Defensa), pasó a director general de esa dirección. En los ámbitos castrenses se pensó que, puesto que tenía experiencia en el tema, y sobre todo estaba por encima una Secretaría General, podría ser un buen nombramiento. Cuando el PP perdió las elecciones, y el PSOE llegó al poder, Sanz Roldán fue nombrado, por sorpresa, jefe del Estado Mayor de la Defensa, una designación que cayó como una bomba entre los altos cuadros de mando del ejército. Lo de Saiz, “una encerrona”

Otro de los factores que no han gustado dentro del CNI son las cosas que han ocurrido en torno a la salida de Alberto Saiz.

Sobre el cese del hasta ahora director, algunas fuentes próximas al Centro hablan de que Alberto Saiz ha sido “víctima de una encerrona”. “No querían que siguiera y, en el momento de renovarlo se ha producido todo ese ruido, orquestado sobre todo desde el diario El Mundo”.

Con todo, miembros destacados de los servicios de inteligencia se expresaban ayer con indignación por lo que ha pasado estos días en ‘la Casa’, pero de forma especial por las formas y cómo ha sido tratado Saiz. Una opinión que se escuchaba incluso entre cargos actuales del CNI que no estaban en la órbita de Saiz.

Ni De la Vega ni Chacón: Zapatero

Durante la polémica sobre si Alberto Saiz podía o no continuar en el cargo, una vez cumplido el plazo legal de cinco años, en diversos medios se publicó que el todavía director no tenía el apoyo de Carme Chacón pero sí el de María Teresa Fernández de la Vega, y que fue ésta quien finalmente ganó el pulso.

Fuentes próximas a la vicepresidenta consultadas señalan, sin embargo, que De la Vega no tuvo ninguna intervención en esas cuestiones, y que las decisiones correspondieron en todo momento al presidente.

Respecto al relevo producido ayer, algunos sectores atribuyeron la designación de Sanz Roldán a su “buena relación” con la ministra de Defensa. Fuentes solventes vinculadas al ministerio de Defensa han dicho a ECD que, por el contrario, “jamás se han llevado bien”.

Se atribuye a Félix Sanz haber engañado muchas veces a Carme Chacón, algo que ella también conoce. 

¿De quién procede la decisión de nombrar al nuevo director del CNI? Directamente del presidente del Gobierno. Las fuentes consultadas afirman, coloquialmente, que “Sanz Roldán le tiene comido el coco a Zapatero. Lo tiene engatusado y es éste el que bebe los vientos por él”.

A eso atribuyen también el anterior nombramiento como alto comisionado para asuntos militares de la Presidencia de España en la Unión Europea, y también a que “le debían una” desde que fue derrotado en su intento de ser nombrado al frente del Comité Militar de la OTAN. Y afirman también que a Sanz Roldán se le han escuchado opiniones negativas sobre el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy.

El nuevo director del CNI tiene, sin embargo, dos factores a su favor: las buenas relaciones con instancias militares internacionales y que en Washington es considerado una “persona amiga”.