Malestar entre los agentes que detuvieron a Iriondo por la filtración de que se meó encima: eso enfurecerá a ETA

Las quejas de los agentes galos y españoles que consiguieron arrestar a Iriondo, Zarrabeitia y Artetxe se centran en por qué se filtran a los medios de comunicación este tipo informaciones que no favorecen en nada a la lucha antiterrorista. Todo lo contrario, la banda sale enfurecida y eso causa más quebraderos de cabeza para los expertos de las fuerzas de seguridad.

Su enfado se justifica en dos informaciones, filtradas intencionadamente a la prensa y que molestan sobremanera en el seno de la organización terrorista. Por un lado, como decimos, la noticia de que ‘Gurbitz’ se orinó cuando un agente galo le encañonó con su subfusil en la sien.

Por otro lado, se lamentan de que se haya trasladado a la opinión pública la ‘torpeza’ con la que actúan los etarras detenidos en los últimos días. Se ha vendido que ‘Gurbitz’ y ‘Txeroki’ son torpes. El primero, por haber acudido a la iglesia de Gerde cuando éste era un ‘lugar quemado’ al encontrarse en los correos electrónicos del Garikoitz de Aspiazu. Y el segundo, por haber doblado una “matrícula imposible”.

Este tipo de noticias, en efecto, describen a los presuntos jefes de ETA como terroristas inexpertos, torpes o con excesiva confianza. Y eso no es del todo así.

Lugar de encuentro: la iglesia de Gerde

Aitzol Iriondo, Eneko Zarrabeitia y AItor Artetxe se habían citado en la iglesia de Gerde a las seis de la tarde. Los dos primeros acuden juntos en un Peugeot 406 mientras Artetxe viaja desde Vizcaya junto a otros tres colaboradores ‘no fichados’ en un Skoda. Mientras, los tres ‘legales’, Javier Gutiérrez, Ibai Egurrola y Amets Ladislado, marchan unos metros por delante en un Opel Zafira.

En las inmediaciones del templo, Iriondo merodea por la zona mientras Zarrabeitia y Artetxe se abrazan. En ese momento, los agentes salen de los vehículos y detienen a los tres etarras.

Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital explican que ETA suele fijar como lugares de encuentro monumentos, iglesias, cementerios o cualquier lugar turístico. Sus citas ya no suelen ser en pisos o caseríos. El motivo es que es más fácil y seguro mezclarse entre turistas que entrar en un domicilio o en un hostal. Es el caso, por ejemplo, de la dirección de la banda que cayó en Bidart: sus encuentros eran en el cementerio de Guéthary.

La zona elegida para la cita del pasado lunes, los Pirineos franceses, no era desconocida para ETA. En 2002, la policía detuvo a ‘Susper’ en Mont-de-Marsan; en abril de 2004, se descubrió un taller de explosivos en Bagnères-de-Bigorre, a apenas unos metros de donde ha sido detenido Iriondo; y en diciembre de 2006, la banda roba la furgoneta utilizada para perpetrar el atentado de la T-4 en Luz-Ardinen.

Vea a continuación una imagen de la iglesia de Gerde donde fueron detenidos el lunes Iriondo, Zarrabeitia y Artetxe: