Mariano Rajoy transmite en privado al grupo ‘popular’ en el Congreso un mensaje rotundo: nada de ETA y a centrarse en los temas que realmente preocupan a los ciudadanos

Estaban citados poco después del mediodía. Los diputados del grupo popular en la Cámara Baja esperaban que Mariano Rajoy les transmitiera algún matiz del encuentro que había mantenido el pasado lunes con el presidente del Gobierno en La Moncloa sobre la ruptura de la tregua de ETA. Unos cuantos esperaban una breve referencia al asunto, dado “el marcado carácter gallego del Jefe”. Otros, ansiaban una explicación. Se cumplió el primer pronóstico.

Según han asegurado a El Confidencial Digital algunos dirigentes populares, Rajoy no hizo ninguna mención a la “conversación con Zapatero”. Ni un matiz. Ninguna aclaración. Tampoco ningún diputado se atrevió a formular la pregunta que estaba en la mente de todos. La consigna del presidente fue clara. Nuevos tiempos. Nueva política. Rajoy no se anduvo por las ramas. En una reunión que duró más de lo previsto, el líder se centró en lo que, a partir de ahora, debe preocupar al partido: “los problemas de los ciudadanos”.

Tras un análisis de los resultados electorales que se leyeron en clave victoriosa, Rajoy les dio una orden que no arrojaba dudas: “cada uno debe centrarse en su área, acelerar temas pendientes y hablar en las comparecencias públicas de los temas que le interesan al ciudadano”.

Y se pusieron algunos ejemplos: la “subida del agua o de la luz”, asuntos en los que el gobierno de Zapatero ha incumplido claramente sus promesas y que tienen claros réditos electorales.