Mariano Rajoy imita a Zapatero y prepara una ofensiva política de carácter personal en Cataluña para remediar los errores de la “era Piqué”

Si Rodríguez Zapatero ha querido cuidar, con sus últimos viajes, el granero electoral de Cataluña, Mariano Rajoy no va a ser menos. Prepara una ofensiva personal de presencia en aquella tierra, con estos objetivos: remediar los errores de la etapa de Josep Piqué, reforzar a la nueva dirección y recuperar terreno con vistas a las elecciones.

La dirección del PP se ha propuesto reconstruir con solidez la estructura del partido, muy dañada como consecuencia de la etapa Piqué. Fuentes populares reconocen ahora que la anterior dirección “había enfadado a todo el mundo dentro del partido”. Aunque se culpa sobre todo a su mano derecha, Francesc Vendrell, de quien algunos altos cargos afirman que “era el verdadero cáncer”.

Por eso, la salida del tándem Piqué-Vendrell fue acogida internamente con euforia, según reconocen fuentes del PP consultadas por El Confidencial Digital. Como muestra, al acto siguiente en Barcelona “asistieron todos, incluidos los viejos fundadores”.

Altos dirigentes de Génova reconocen que existen todavía problemas de estructura interna en Gerona y en Lérida, pero añaden que “se va a poner remedio”. Por ejemplo, las responsabilidades adjudicadas en Gerona a la diputada Alicia Sánchez Camacho son parte de la solución.

En Génova tienen muy claro que las circunscripciones claves en las próximas generales vuelven a ser Andalucía y Cataluña, y esas dos son las prioridades.

 

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