Mariano Rajoy, más ‘tocado’ de lo que parece por los dos fracasos electorales sufridos en Andalucía y en Asturias
Ha sido el primer gran revés político desde que ganó las elecciones generales, y el presidente del Gobierno lo está acusando con cierta intensidad. Es lo que se comenta en ámbitos cercanos a La Moncloa, que apuntan que los reveses electorales en Andalucía y en Asturias le han afectado mucho y que hasta se le nota externamente.
Fuentes próximas al Gobierno, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, confirman que Mariano Rajoy se llevó un mal rato en la noche del domingo, mientras seguía desde la sede de la calle Génova los avances de resultados del escrutinio en las dos comunidades autónomas.
El aparato del PP le había ‘convencido’ de que, antes de viajar a Seúl, acudiera al partido para seguir desde allí la victoria en Andalucía, e incluso ‘hacerse la foto’. Cuando empezaron a salir los primeros resultados fiables, que indicaban que la mayoría absoluta era imposible, las caras de todos cambiaron y Mariano Rajoy decidió marcharse al aeropuerto sin esperar a los datos finales.
A pesar de su frase de que en política “no se puede ganar siempre”, personas de su entorno reconocen que en las horas siguientes a las elecciones se le notó afectado personalmente por lo ocurrido, que sido interpretado como un ‘baño de realismo’ después de su llegada a La Moncloa.
